Horacio Balda, presidente de la Asociación de Ecuatorianos de Ibiza y Formentera. | Marcelo Sastre

«Nos sentimos marginados y relegados por nuestro país. El Ministerio de Relaciones Exteriores nos ha abandonado», destacó indignado Horacio Balda, presidente de la Asociación de Ecuatorianos de Ibiza y Formentera.

Según Balda, la ausencia de un consulado itinerante este año ha dejado a miles de compatriotas sin poder tramitar y arreglar sus documentos para normalizar su situación.

Cabe recordar que en la isla viven más de 3.000 ecuatorianos. La mayoría de ellos, según el presidente del colectivo ecuatoriano, llevan más de 15 años afincados en Ibiza. «Hace tiempo que eché el ancla aquí, ya no hay retorno», apuntó.

Responsabilidad

En este sentido, puntualizó que la responsabilidad de que este año no esté activo el consulado móvil es del Ministerio de Relaciones Exteriores y no de Julio César Lalama, el cónsul general de Ecuador para Baleares. «Julio César solicitó autorización para realizar el traslado. Ha hecho todo lo posible para que los funcionarios consulares se desplazaran a Ibiza tres o cuatro días y atendieran nuestros trámites, pero no lo han permitido», subrayó con rotundidad. Asimismo, según Balda, desde la Administración ecuatoriana achacaron la ausencia del consulado en la isla a la falta de recursos técnicos, económicos y humanos. «Nosotros desde aquí estamos comprometidos con nuestro pueblo, ayudándoles económicamente desde hace años. No hay derecho. Es injusto que no podamos tramitar la renovación de nuestros documentos legales», aseguró. En esta línea, según Balda, entre las principales gestiones que necesitan hacer sus compatriotas residentes en Ibiza son: la expedición de pasaportes, el certificado de penales, la prórroga del visado, certificados de defunción, de matrimonio y partidas de nacimiento del Registro civil, entre otros trámites.

«Tampoco podemos ir al Consulado del Ecuador en Palma para resolver estas diligencias porque, como tenemos el pasaporte caducado, no podemos viajar», puntualizó.

Manifestación

En este sentido, según Balda, desde el colectivo ecuatoriano están dispuestos a organizar una marcha este 15 de julio para reivindicar sus derechos.

«Nos sentimos abandonados. Necesitamos que se realicen las visitas consulares con una mayor frecuencia», aseguró. También, paralelamente, solicitan al Ayuntamiento de Vila un espacio oficial y deportivo para la Asociación, puesto que tuvieron que ceder la última sede durante la pandemia.