Imagen de archivo de donde está proyectado el hospital privado de Jesús.

Un informe encargado por el Grupo Policlínica al experto Alfons Sanahuja, consultor internacional y miembro del Consorci Sanitari de Terrassa, recoge numerosas deficiencias detectadas en el proyecto del futuro hospital de Jesús, promovido por la empresa Iniciativas Médicas Ibiza y Formentera. El documento, al que ha tenido acceso este periódico, refleja «incoherencias» en el apartado presupuestario pero también numerosas carencias en lo que a servicios y espacios se refiere, además de números «sorprendentes» en las previsiones de unidas como la de cuidados paliativos.

En lo que al presupuesto se refiere, Sanahuja recuerda que este ronda los 25,5 millones de euros, según el proyecto presentado por los promotores. Esto significa, asegura en el informe, que destinan al metro cuadrado 755,19 euros, cuando la media en este tipo de centros es de unos 1.500 euros. Por ello considera que, tal y como está redactado el proyecto, este debería tener un presupuesto de alrededor de 50 millones.

En lo que a la construcción en sí se refiere, Alfons Sanahuja señala que el proyecto presenta «carencias y deficiencias» que pueden ser «irreversibles en su distribución arquitectónica general considerando la totalidad del edificio».

Las cifras

Este proyecto tendrá una superficie total de algo más de 29.000 metros cuadrados, distribuidos en cuatro bloques y está previsto que ofrezca a sus usuarios un total de 171 camas, de las cuales 90 se destinarán a pacientes de la unidad de cuidados paliativos. Esta cifra llama la atención del experto, que la considera «sorprendente» dado que en Can Misses se destina a estos pacientes 29 camas. Sanahuja apunta que, además, según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos y el Ministerio de Sanidad, la cifra ideal de camas para estos usuarios debe estar entre 7 y 10 por cada 100.000 habitantes, muy por debajo de las 90 que propone este proyecto.

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El experto recoge también otros datos que, con Can Misses como referencia, llaman su atención. Así, el futuro hospital de Jesús tendrá 66 camas en el hospital general, cuando en el centro público son casi 300. En lo que a las UCIs se refiere, el proyecto contempla un total de ocho camas, mientras que en Can Misses son 15. No existe tampoco proporción, según el informe de Sanahuja, entre este proyecto y el hospital público en lo que a consultorios se refiere. Can Misses cuenta con 84 despachos para esta función, mientras que el futuro centro privado tendrá 126.

Sanahuja considera también «excesivo» que el futuro hospital de Jesús pueda contar con cinco quirófanos. A la vez, en el mismo proyecto se destina poco espacio a servicios necesarios en un hospital como puede ser el de farmacia. Y esto, en su opinión, no cuadra con el elevado volumen de usuarios que el proyecto prevé. Lo mismo sucede con los servicios destinados al personal. El experto detecta espacios muy reducidos incluso en el ámbito de la formación. Algo que tampoco cuadraría con el personal que se prevé contratar. Una previsión que, además y siempre según este documento, no es clara puesto que oscila entre los 203 y los más de 500 trabajadores.

A todo esto suma otras carencias como las relativas a los vestuarios y, en este aspecto concreto, señala el hecho de que tanto los masculinos como los femeninos tengan el mismo espacio cuando son mayoritariamente mujeres las que trabajan en este tipo de instalaciones. «El centro no tiene un correcto dimensionamiento», insiste el experto en varias ocasiones a lo largo de este informe.

En sus conclusiones, finalmente, Alfons Sanahuja señala que el proyecto presenta «gran número de incoherencias, deficiencias importantes de diseño y con errores en su estructura». Por ello considera «difícil» creer que los autores del mismo hayan tenido en cuenta «la importancia de un centro sanitario en los términos de diseño, funcionalidad y eficiencia». Y añade que, en su opinión, los promotores deberían presentar «un nuevo proyecto» con nuevos datos relativos a la población de la isla y «planes funcionales de los diferentes servicios» y en los que participen»personal médico, de enfermería y de servicios generales».

Imagen de archivo donde está proyectado el futuro hospital privado de Jesús.

Punto de vista
Gisela Revelles

Sin previsión para futuras pandemias como la de coronavirus

Gisela Revelles

Alfons Sanahuja subraya en varios apartados de su informe el hecho de que los autores del proyecto del futuro hospital de Jesús no hayan previsto en el mismo nada concreto por si vuelve a producirse una situación como la de la pandemia de COVID-19 de estos últimos dos años. Y ello a pesar de que el proyecto se ha redactado cuando esta situación ya se había producido. Pero no quedan ahí las deficiencias detectadas por el perito. Señala que, por ejemplo, en el área de cuidados paliativos se detectan errores como la falta de zona para los servicios de limpieza o una sala de estar para el personal. En casi todos los servicios, Sanahuja considera que se dedica muy poco espacio para los controles de enfermería. Lo mismo sucede con las zonas de descanso para el personal o, incluso, en las propias consultas externas. Menos espacio del recomendado detecta también en áreas como las UCIs, donde se dedica a cada paciente 17 metros cuadrados, cuando, asegura, lo recomendable son 24 metros cuadrados. Los quirófanos, añade, tendrán 30 metros cuadrados frente a los 40 que serían deseables. En obstetricia, las pacientes no tendrán sala de espera, mientras que en urgencias no se destina ninguna zona para el triaje.