La ibicenca dueña de Peluquería Jana se marcha el viernes para colaborar en la pequeña aldea de Boudnib en el este del país | Arguiñe Escandón

La ibicenca Paquita Ribas, dueña de la peluquería Jana en la ciudad de Ibiza, pone rumbo este viernes al este de Marruecos para vivir una vez más unas vacaciones en las que combinará placer y solidaridad.

En esta ocasión, esta incansable mujer, dos veces campeona de España de Power Lifting, medalla de bronce en un campeonato de Europa y poseedora de 15 récords de España en esta disciplina y voluntaria de la asociación APAAC, se marchará con la Asociación TAOUS-Asot que trabaja en una zona muy humilde en la frontera con Argelia.

Los voluntarios que acuden a Boudnib juegan y trabajan con los niños del pueblo
Los voluntarios de la Asociación TAOUS-Asot juegan y trabajan con los niños del pueblo.

El pueblo en el que estará se llama Boudnib y según ha explicado ella misma a Periódico de Ibiza y Formentera, la idea ha surgió de cuando conoció a Driss, un chico bereber que vive en esta pequeña población, y a su amigo Younes. «Ellos son los que llevan a cabo esta preciosa iniciativa de vacaciones solidarias que consisten en acudir allí y estar con los niños que tras terminar su colegio no pueden seguir jugando y haciendo otras cosas como sucede aquí en Ibiza».

En este sentido, Ribas ha recordado que su trabajo en Boudnib irá mucho más allá que simplemente jugar. «Se trata de intentar hacerles felices pero cuando se va allí tenemos muy claro que tendremos mucho trabajo por delante como por ejemplo pintar las escuelas o adecentar los lugares mientras somos uno más de su comunidad, viviendo con ellos, comiendo su comida y conociendo sus costumbres del día a día».

Estar con los niños en las escuelas es uno de los principales trabajos de los voluntarios
Estar y ayudar a los niños en la escuela será otro de los trabajos de Paquita Ribas


No es la primera vez que la peluquera ibicenca viaja hasta Marruecos en una iniciativa solidaria. La primera vez fue hace cuatro años y aunque solo consistió en una visita le cautivó tanto que tenía muy claro que tenía que volver en cuanto pudiera. «Aquella primera vez estuve poco tiempo pero su acogida fue tan increíble y ellos tan hospitalarios que desde que volví a España tenía pendiente regresar para ayudar en lo que humildemente pueda y además aportar mi granito de arena desde Ibiza llevando material de escolar y para jugar».

No en vano, según ha asegurado Paquita Ribas a este periódico «Boudnib tiene algo más de 10.000 habitantes que fundamentalmente viven de vender animales, sobre todo ovejas, y de cuidar sus huertas». Sin embargo, «tienen un problema de emigración ya que los más jóvenes se van a trabajar al sector de la construcción lejos de allí o se enrolan en el ejército con el fin de ganar un sueldo fijo con el que poder ayudar a sus familia».

Unas familias que, desgraciadamente, son bastante pobres.»El propio Younes, impulsor del proyecto, ha heredado de su padre una pequeña una huerta que cultiva y trabaja su hermano y con la que intentan sobrevivir los 10 hermanos que son, lo que demuestra que viven con lo justo para poder salir adelante», concluye Ribas.