Las llamas y el humo afectaron a todas las estancias del apartamento donde se originó el fuego. | Daniel Espinosa

«Las llamas se extendieron muy rápido y todos los vecinos estábamos aterrorizados. Pasamos mucho miedo pero la Policía y los Bomberos llegaron muy rápido». Así revivía este lunes Realuca Mariana los momentos de pánico sufridos la tarde del domingo por el incendio de una vivienda en el edificio Astro, en la calle Portinatx, en Vila. «Fue todo muy rápido pero muy angustioso. Entre varios vecinos bajamos a una vecina que es más mayor y afortunadamente nadie resultó herido grave», añadió Alain Tubay, otro vecino del inmueble. «En la casa del incendio estaba un hombre con su hijo adolescente y pudo escapar del fuego por la terraza», añadió Tubay ayer mientras miraba el escenario del incendio en una tarde infernal en el edificio Astro. Otro vecino del primer piso del inmueble de tres plantas fue rescatado por la Policía Local con la ayuda de una escalera.

El infierno con forma de llamas se desencadenó poco antes de las 17.00 horas. «Era la hora de la siesta y la verdad es que vivimos una auténtica pesadilla. Fue infernal», añadió Realuca. Los servicios de emergencia atendieron a un total de cinco personas, cuatro por inhalación de humos y una más por quemaduras leves.

La potencia del incendio se tradujo en temperaturas que rondaron los 700 grados, apuntó Miguel Sevilla, jefe de Bomberos del Consell d’Eivissa.

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Las primeras investigaciones apuntan a que el incendio se originó por un cortocircuito producido en una de las habitaciones de la casa siniestrada.

Devorada por las llamas

Los trabajos de los bomberos se prolongaron durante tres horas. Tras sofocar y extinguir las llamas, ventilaron las viviendas y apuntalaron el apartamento del primer piso que fue devorado por las llamas.

La familia que residía en esta vivienda tuvo que ser realojada ya que la casa sufrió graves daños.