Francisco de la Cruz, de Talleres Cruz, también ha notado el incremento de trabajo este verano. | Daniel Espinosa

Los talleres de reparación de vehículos en Ibiza y Formentera se están viendo particularmente afectados por la falta de personal y la crisis de componentes. Ante las largas esperas para poder hacerse con un vehículo nuevo, muchos conductores optan ahora por reparar turismos que antes directamente hubieran dado de baja.

Juan Rodríguez, administrador en Taller Jiménez, reconoció este sábado que, esta temporada, en su negocio han notado una «subida importante» en la demanda de servicios y, si antes las listas de espera rondaban los siete días, «ahora ya estamos dando las citas de dos a tres semanas en adelante. Ha aumentado el volumen de trabajo, por lo que nos está afectando el tema de no encontrar personal».

En este taller, el actual incremento de la actividad es más que evidente si se comparan también resultados con los del año 2019 y el motivo es bien sencillo: con la crisis de suministros, se están reparando averías que se habían dejado de arreglar porque los clientes optaban directamente por cambiar de vehículo.

En estos momentos, y con el volumen de trabajo del verano, para muchos trabajadores de la isla el coche es un medio imprescindible. Con las largas esperas en los concesionarios para recoger un turismo recién adquirido, muchos profesionales solo pueden optar ahora por reparar las inesperadas averías de sus turismos.

Encarecimiento de piezas

«Invertimos mucho tiempo en dar explicaciones a los clientes sobre nuestra situación. Avisarles de que, si el vehículo entra con grúa, la reparación estará para una determinada fecha y que no se lo vamos a poder mirar antes», explicó Rodríguez. Según destacó también, en este taller «se ha jubilado un compañero y no hemos podido reemplazarlo. En verano, la gente tira para otros sectores y el problema es la falta de personal. Ahora es casi imposible encontrar personal en nuestro sector».

Para Rodríguez, el encarecimiento «desmedido» de muchos componentes electrónicos de vehículos y la falta de stocks, con el descatalogamiento de muchas piezas, son otras problemáticas que están detectando esta temporada.   

«El problema es que el encarecimiento, que ya ciframos en hasta un 30%, es mensual», insistió.

En Taller Ebusitano, el gerente Vicent Guasch aseguró este sábado que en su sección de rectificado, donde se reparan piezas de motores, les afecta especialmente la falta de personal cualificado, así como la subida de impuestos «que está ahogando a las pequeñas empresas».

Subida de precios

«La electricidad ha subido una barbaridad y el coste de los recambios y de los materiales. Es una situación molesta porque te das cuenta de que o subes precios o no se podrá asumir», lamentó.

Guasch reconoció que, por ahora, el coste de sus servicios se ha incrementado entre un 2% y un 3%, aunque «estamos a la expectativa para ver si tenemos que incrementarlos más». «Es impensable pensar en contratar de manera temporal a un trabajador para hacer una sustitución. No hay mano de obra cualificada y, al mismo tiempo, se nota que se ha aumentado la demanda de trabajo, aunque realmente no podemos afrontarlo por la falta de personal», señaló también.

Desde Cruz Motor, el gerente Francisco de la Cruz dijo este sábado que, en relación a la temporada y en su sector, se están cumpliendo las expectativas y está siendo «muy fuerte». «Sí es verdad que julio ha sido un poco menos de lo esperado aunque, como no tenemos mano de obra, nos viene hasta bien que no haya esta explosión de trabajo tan grande. Ya no digo que falten profesionales, es que no hay gente para formarse», lamentó este empresario.

Para el gerente, es «a pescadilla que se muerde la cola: Si no hay vivienda disponible, la gente no viene a la isla y, por tanto, no hay mano de obra».

La situación es tal que un cliente no habitual puede llegar a esperar entre un mes y un mes y medio para recoger su vehículo. De hecho, de la Cruz explicó este sábado cómo, para un simple cambio de aceite y pastillas, otros talleres ya se están dando las citas para el 27 de agosto. «Es inadmisible. Está pasando en la mayoría de los talleres», lamentó también.

«Se ha encarecido todo un 200%. Un simple bidón de aceite de una marca reconocida ahora cuesta el doble. Si antes costaba 1.800 euros, ahora vale 3.500 euros. Además, hay vehículos parados porque las piezas necesarias tardan más de un mes en llegar y sobre algunas no dicen ni cuándo vendrán. Los propietarios tienen que alquilar un vehículo porque sus coches están parados esperando por una pieza y necesitan los turismos para trabajar», concluyó.

Desde la Asociación de Talleres Libres, Recambios y Afines de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera lamentaron también la falta de mano de obra que afecta a todas las empresas pitiusas, en general, y a los talleres, en particular. También, les está perjudicando sobremanera la demora al recibir elementos tan básicos como un simple filtro para cambiar, según señalaron.

La patronal aprovechó para reclamar en Ibiza terrenos industriales donde poder realizar su trabajo puesto que «tenemos que tener los coches en las calles y a veces tenemos que repararlos allí mismo».