Foto remitida por las asociaciones náuticas y captada hace un mes sobre el emisario de Talamanca.

Las asociaciones más representativas del sector náutico balear expresaron ayer su preocupación por los problemas que, a su parecer, provoca el emisario de Talamanca en esta bahía, «motivo de reiterados vertidos de agua insuficientemente depurada».

De esta manera quisieron aclarar que el sector no es el responsable de los problemas que en verano suelen registrarse en esta playa ibicenca sino que todo se debe al mal funcionamiento de la actual depuradora de Ibiza, que se encuentra sobrepasada desde hace muchos años y genera vertidos recurrentes, entre ellos, en zonas como el torrente de sa Llavanera.

En este sentido, criticaron la «dejadez» del Govern a la hora de abrir expedientes y vigilar los posibles daños que puedan sufrir las praderas de posidonia en todas aquellas zonas donde hay emisarios.

Según lamentaron, los vertidos en Talamanca no han sido motivo de expediente de sanción alguna, a pesar del daño a las praderas de posidonia ubicadas en la bahía o de la proximidad de la reserva marina de Es Freus.

En un comunicado conjunto, entidades como la Asociación Clubs Náuticos de Baleares; la Asociación de Instalaciones Náutico Deportivas de Baleares o la Asociación de Empresas Náuticas de las Islas Baleares, entre otras, reiteraron la necesidad de que «se evite y se detenga cualquier tipo de vertido de aguas insuficientemente tratadas al mar, sea cual fuere su origen».

También puntualizaron que, en caso de avistarse un vertido de aguas fecales procedente de una embarcación, se puede interponer la denuncia correspondiente.

Desde una de estas asociaciones, Biel Dols reiteró que «estamos en contra de cualquier vertido, venga de donde venga», instando también a denunciar si se observa cómo desde una embarcación se lanzan al mar aguas sucias.

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También insistieron en criticar la «dejadez» del Govern a la hora de velar para evitar daños sobre las praderas de posidonia.

«Todo lo que son temas de vertidos, miran hacia otro lado y es algo sumamente preocupante», manifestó.

Estas empresas explicaron además que hace cuatro años la Conselleria de Medi Ambient i Territori aprobó un Decreto para la conservación de la posidonia en Baleares. A pesar de ello, entidades como el Seprona, en varios informes, «no deja lugar a duda de que estos emisarios son una gran amenaza para la planta marina».

También lamentaron que, en 2019, desde Conselleria aseguraron que no existían evidencias científicas sobre el perjuicio que las aguas residuales podían causar a las praderas.

«En zonas como ses Illetes, en Formentera, hay muchos más barcos y no pasan estas cosas», insistieron empresarios del sector náutico.

Desde el Govern avanzaron que en el último trimestre del año podría llevarse a cabo la licitación de los trabajos para retirar de la bahía el viejo emisario, que dejó de funcionar en el año 2017 tras la puesta en marcha de la nueva infraestructura.

Cabe recordar que esta semana pasada, los hosteleros de Talamanca lamentaron el nuevo vertido de residuos que se produjo en la bahía. El Ayuntamiento de Ibiza culpó a una embarcación de recreo de esta incidencia, que obligó a cerrar al baño la playa durante varias jornadas. Según explicaron desde el Consistorio, los socorristas detectaron la mancha, pero cuando llegó a la costa fue «difícil detectar de qué embarcación provenía», por lo que se desconocía realmente el origen.

Estos empresarios hosteleros de Talamanca se refirieron también a los vertidos procedentes de las operaciones rutinarias de los barcos, asegurando que son perjudiciales para la actividad turística de la zona.