Los vecinos Francisco Marí, Antonio Boned, Esperanza Escandell y Jaume Marí tras la comilona de celebración. | Vanessa Hernández

«Comer y beber con amigos nos sigue gustando como a los 20 años. Eso no cambia», destacó Esperanza Escandell, vecina de Sant Jordi, entre risas tras una gran comilona en el restaurante Sangrantana. Esta entrañable mujer, que ha celebrado este lunes con familiares y allegados la festividad de Sant Jaume, señaló a Periódico de Ibiza y Formentera que no son encuentros aislados, puesto que suelen quedar dos veces a la semana para disfrutar de la vida.

Una cita amigable que repetirán hoy, el Día de los Abuelos, en algún otro escenario de Sant Jordi. «Mañana –refiriéndose a hoy– es una jornada muy especial. Yo tengo cuatro nietos increíbles. Estoy muy orgulloso de ellos», señaló Jaume Marí, un veterano ex hostelero que vive en Sant Jordi.

Sin ir más lejos, uno de sus nietos ha conseguido este año la mejor nota de Selectividad de Baleares. Este hombre, que se puso algo nostálgico, relató que cuando era joven tenía que recorrer los caminos sin asfaltar con un carro payés tirado por una mula.

«Cómo ha cambiado la vida hija mía. Estoy muy satisfecho de cómo han ido las cosas», subrayó junto a su hermano Francisco Marí. Todos los presentes, que se miraban con cariño y ternura, explicaron que echaban mucho de menos estas quedadas. «Hemos pasado dos años muy complicados por la pandemia. Hemos perdido varios familiares y, por eso, estos momentos no tienen precio», destacó Catalina.

Por su parte, Esperanza subrayó que la vida les ha dado otra oportunidad. «Siento que tenemos que aprovechar al máximo el tiempo que nos queda. Saborear cada minuto», puntualizó. En este sentido, Jaume subrayó que pasar tiempo con los nietos es esencial.

«A ellos les encanta conocer nuestras historias familiares, aquellas que contamos en momentos de reunión», subrayó al mismo tiempo que hacía hincapié en la importancia del Día de los Abuelos. Una jornada muy especial para todos ellos porque, sin duda, el día de hoy sirve para reivindicar la importancia de la figura del abuelo en la familia. Y es que los abuelos tienen la capacidad de asumir diferentes papeles. «Desempeñamos roles tanto de cuidadores como de educadores, e intentamos basar las relaciones con nuestros nietos en la complicidad», explicó.

No obstante, subrayaron que, afortunadamente, pueden compatibilizar sus ganas irrefrenables de estar con sus nietos con sus largas comilonas entre amigos.