Taxis recogiendo pasajeros en el puerto de Ibiza. | Daniel Espinosa

Las largas colas de cruceristas esperando taxis en el dique de Botafoc y los problemas que están teniendo los hoteles para lograr que estos vehículos lleguen a tiempo para recoger a sus clientes han llevado al concejal de Movilidad, Aitor Morrás (UP), a convocar una reunión de urgencia que se celebrará este miércoles con el fin de buscar soluciones a la situación. Entre los convocados se encuentra el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Vila, Alejandro Cardell, que este martes ha indicado que buena parte de estos problemas obedece a «la falta de profesionales».

La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, Ana Gordillo, explicó que los establecimientos de Vila asociados a esta patronal están experimentado graves problemas por culpa de esta falta de servicios. Problemas que hizo extensivos a toda la isla.

Gordillo dejó claro que «no se trata de entablar una guerra entre hoteleros y taxistas» y exigió a las administraciones soluciones de cara ya a 2023 porque «ahora no van a poder arreglar nada». La empresaria lamentó que los turistas no puedan recurrir al transporte público ante la falta de taxis porque «están desbordados». Y puso como ejemplo de este problema el hecho de que en la línea 9 de autobuses entre Sant Antoni y el Aeropuerto, las frecuencias hayan pasado de los 30 minutos de 2021 a una hora en 2022. «Clama al cielo», lamentó Gordillo, «se preveía que este año iba a haber una gran afluencia de turistas y resulta que disminuyen las frecuencias en las líneas de autobús y no hay taxis suficientes. Tendría que haber colas de taxis, no de clientes».

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El presidente de los taxistas autónomos, Alejandro Cardell, señaló, por su parte, que ha existido «falta de previsión» en ayuntamientos como el de Ibiza, aunque admitió que situaciones similares se están viviendo en el resto de municipios. Cardell recordó que los taxistas ya pidieron a Aitor Morrás que «hiciera más exámenes para poder dar más licencias de conductor». El concejal organizó dos convocatorias «deprisa y corriendo» y que, según Cardell, «han servido de poco».

La obligatoriedad de establecer unos descansos, en el caso de Vila, ha sacado de las calles 35 vehículos. Suprimir estos descansos «ayudaría un poco», afirmó Cardell, quien también recordó que «no es normal que sea el Ayuntamiento el que diga cuándo han de descansar los taxistas». «El problema en Vila», afirmó, «es la falta de conductores, que es algo que se está dando en todos los sectores. Y esto hace que no podamos cubrir toda la demanda que, además, es muy elevada ahora mismo».

Quien también mostró su preocupación por la situación fue el conseller insular de Transportes, Javier Torres (Cs), que, al igual que Alejandro Cardell, dejó claro que parte del problema que sufre ahora mismo este tipo de transporte en Ibiza se debe a la falta de conductores. Torres recordó que el Consell ha intentado aliviar la situación con la normativa que ahora permite que los taxistas puedan operar en cualquier municipio, sea cual sea el ayuntamiento responsable de su permiso. Pero también admitió que «esto no es suficiente» y que «no hay soluciones mágicas» para solventar la falta de vehículos y profesionales que se está experimentando en estos momentos.

«Con el nuevo Plan Insular de Transportes», indicó el conseller, «se solventarán algunos problemas. Pero cada ayuntamiento debería intentar coordinar mejor y en 2023 habrá que ver qué pasa con las nuevas VTC que ya estarán en funcionamiento».