Imágenes de los trabajadores intentando controlar la salida de agua de la tubería. | Daniel Espinosa

Las obras de reforma de la avenida Isidor Macabich han provocado este miércoles un nuevo contratiempo a los vecinos. En concreto, a media tarde muchos de los residentes y comerciantes de la zona se quedaron sin agua, un hecho que algunos ciudadanos denunciaron a través de las redes sociales.

El Ayuntamiento de Ibiza informó que la interrupción en el servicio se debió a los trabajos de conexión en una acometida. En concreto, el problema se localizó en la tubería de alimentación de un edificio, donde cedió uno de los codos que quedó reparado al poco tiempo. Fuentes municipales también puntualizaron que estas incidencias son algo habitual en un proyecto de este calado.

Según reflejaban algunos vídeos, lo cierto es que los operarios que desempeñaban su labor entre los números 44 y 46 de la avenida tuvieron que emplearse a fondo para controlar la salida de agua de una tubería. Inicialmente, se aseguró que las máquinas encargadas de la reforma habían roto de nuevo uno de estos conductos.

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Este pasado lunes, los trabajos provocaron también un nuevo escape de gas, en esta ocasión a la altura del número 32. Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde, cuando unos operarios se encontraban levantando el suelo en la zona y pincharon la tubería que distribuye el gas de la empresa Redexis por esta parte de la ciudad.

Según explicaron el lunes fuentes de la empresa gasística, de inmediato se desplazó al lugar un equipo técnico que reparó rápidamente la incidencia. De hecho, el tráfico solo estuvo cortado 10 minutos y el suministro de gas quedó restablecido de inmediato. Siguiendo el protocolo por fugas de gas, se tuvo que proceder al cierre de alguno de los comercios de los alrededores, aunque por un breve espacio de tiempo.

No era la primera vez que los operarios que realizan los trabajos de remodelación de la avenida Isidoro Macabich provocan una fuga de gas. La primera de estas averías se produjo el pasado 4 de julio a la altura de la plaza de Enrique Fajarnés. En aquella ocasión, un fuerte olor alertó a los viandantes de que algo no marchaba bien.

Durante el proyecto, también se han producido varias roturas de tuberías de agua en el tramo donde se ejecutan las obras.