Una imagen de archivo de una escoleta de Ibiza. | Marcelo Sastre

La Asociación de Centros Asistenciales de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera ha expresado este viernes su «más profundo malestar» con las medidas anunciadas por el Govern sobre la gratuidad de las escoletas públicas y red complementaria para los niños de 2 a 3 años.

En un comunicado difundido desde la patronal, han lamentado que el Ejecutivo haya «dejado de lado» a todas las familias que depositan su confianza en los centros adscritos y que no podrán beneficiarse de esta subvención.

En este sentido, han explicado que a los centros de educación infantil privados se les abonarán 200 euros a cambio de cuatro horas, y solo de septiembre a junio, «quedando muy lejos esta medida de las necesidades de las familias para poder considerar la gratuidad del servicio», han manifestado.

La patronal ha sugerido que la subvención debería concederse directamente a todas las familias para que éstas decidieran a qué centro llevar a sus hijos o, en su defecto, que se incluyera a los centros asistenciales en las medidas para beneficiar a todas las familias.

Según han recordado, hay 214 plazas en los centros de educación infantil para niños de 2 a 3 años; 309 plazas en escoletas públicas y 351 en centros asistenciales, lo que supone que las familias que ocupan el 40 por ciento de las plazas de 2 a 3 años en la isla de Ibiza quedarán excluidas de la subvención.

También han expresado su sorpresa por la actitud de algunos organismos que asistieron a la reunión con el Govern y que aplaudieron la medida, «obviando a todas las familias que no se podrán acoger a la subvención, principalmente porque no hay suficientes plazas en las escoletas públicas y en los centros de educación infantil para poder satisfacer la demanda»

Según han concluido, la medida supone un «agravio comparativo» para todas las familias que confían en los centros que forman esta Asociación y «todo por el sesgo que ha tomado el Govern para hacer desaparecer los centros asistenciales y obligarlos a convertirnos en centros de educación infantil o cerrar».