Marta Torres inaugura el jueves su muestra más reivindicativa

La muestra lleva por nombre Diálogos de tierra y está compuesta por un total de 14 pinturas de distintos tamaños con los que Torres «busca llamar la atención sobre la necesidad de proteger los bosques, mares y paisajes de la isla por su gran valor medioambiental».

Estará abierta hasta el 4 de septiembre y en ella el visitante y el cliente podrá disfrutar con sus tradicionales e inimitables buganvillas trepando por las paredes encaladas tipicamente ibicencas o por parras, limoneros, naranjos o rincones junto al mar.

Origen en París

Además, esta exposición supone una continuación de la que la artista ibicenca tuvo en la ciudad francesa de París bajo el nombre de Dialogues de Pierre (Diálogos de Piedra) y en la que a través de sus obras decidió rendir un homenaje y llamar la atención «sobre la necesidad de cuidar la arquitectura tradicional pitiusa, los muros centenarios de las casas payesas, los palacetes de la zona de Dalt Vila, las casas encaladas de blanco del barrio de Sa Peña o de la Marina y a las feixas tradicionales ibicencas».

En este sentido, Marta Torres aseguró que sus obras «como la naturaleza misma, no respetan los límites artificiales, sino que se rigen por el libre albedrío de la naturaleza». No en vano, según resume ella misma «los pájaros y las mariposas salen de los márgenes de los cuadros simbolizando la idea de que hay que respetar la naturaleza y dejar que sea libre y las flores y ramas fuera de los límites del lienzo simbolizan la necesidad por parte de las plantas de encontrar un aire más puro».

Por último, la artista ibicenca también destacó que su exposición pretende llamar la atención sobre el peligro de la contaminación. «La contaminación de la tierra, los residuos, los plásticos en el mar, los vertidos en el puerto, las basuras en el campo y en los bosques, contaminan nuestra existencia y ponen en peligro todo lo que tenemos y por eso quisiera que mis obras ayudaran a reflexionar, a amar y a respetar nuestra tierra, nuestras aguas turquesas y a toda la biodiversidad que convive en el fondo marino para poder disfrutarlos durante décadas».