La zona de la playa que está enfrente de los locales afectados presenta un pequeño barrizal.

Ni rastro de hamacas y escasas toallas y sombrillas en la zona norte de Platja d’en Bossa. En pleno agosto choca observar esta estampa en una de las franjas costeras más masificadas de la isla cada verano.

«La gente no viene a esta zona porque está abandonada. No dispone de los servicios de playa adecuados», subrayó a Periódico de Ibiza y Formentera el propietario de uno de los restaurantes afectados que está ubicado en el paseo marítimo. En este sentido, señaló que a la presencia de posidonia en la playa, «que desprende un fétido olor», hay que sumarle la falta de hamacas.

Sin tumbonas

«El Ayuntamiento de Ibiza aprobó de manera definitiva la concesión del servicio de hamacas, pero la empresa concesionaria no ha instalado ninguna tumbona y eso ahuyenta a la mayoría de turistas. Nosotros también aspirábamos al contrato, pero no pudo ser», apuntó mientras organizaba el servicio de mediodía en el local.

Una imagen de la playa, cubierta de pequeñas algas secas, que contrasta con la masificación turística que ofrece a pocos metros de distancia la zona de Platja d’en Bossa que pertenece a Sant Josep. «Salgo al paseo y observo que la otra parte del litoral, además de presentar un buen aspecto, está colmada de gente y dispone de todos los servicios, como el alquiler de hamacas», puntualizó. Asimismo, subrayó afligido que, pese a que se ha batido un récord de turistas en la isla este verano, este propietario está teniendo pérdidas de hasta el 50% respecto a los años prepandemia. «Ibiza está masificada. Cómo puede ser que esta parte de la playa esté vacía estando en un punto tan turístico», se preguntó de forma retórica. Señaló que es una pena estar viviendo esta situación porque ha invertido mucho en la reciente reforma integral del local. «Hay muchos restaurantes que no podrán soportar estas pérdidas cuantiosas», apuntó. Sin duda, para muchos vecinos observar algunos de estos locales medio vacíos es llamativo, puesto que esta zona siempre ha registrado un gran índice de ocupación. Otra de las situaciones que más preocupa a los negocios de esta zona de Platja d’en Bossa es la falta de una torre de vigilancia para socorrismo.

Cabe recordar que, debido a una borrasca, la anterior caseta apareció sepultada por posidonia y arena. En esta línea, denunció que siguen pasando los días y el Ayuntamiento no repone dicha torre.

«El socorrista tiene que recorrerse esta zona de la playa de arriba y abajo. No puede disponer de un punto fijo para controlar si existe alguna peligrosidad dentro del mar», explicó. Sin duda, según dichas fuentes, la temporada parece no arrancar en esta zona de platja d’en Bossa este año y este afectado se siente «desolado» con esta situación.