El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha impuesto una sanción de 135.000 euros a la empresa propietaria de una vivienda cerca de Cala Llentia por celebrar una fiesta ilegal multitudinaria el 16 de julio del año pasado, cuando todavía se aplicaban las restricciones por la pandemia.

También se imputa a los promotores del evento por no permitir el acceso de los policías municipales al interior del recinto, lo que impidió asimismo comprobar si se cumplían las medidas sanitarias exigidas en aquel momento.

Pese a impedírseles el paso, los agentes recogieron evidencias suficientes para demostrar que no se trataba de una celebración particular, sino de una actividad sin autorización. Observaron numerosos vehículos estacionados en los alrededores de la propiedad, además de VTC y taxistas, además de aparca-coches vestidos con chalecos reflectantes que organizaban el tráfico. También constataron la existencia de una lista de invitados y que el personal de seguridad pedía a los asistentes a la fiesta mostrar una pulsera de un conocido establecimiento de ocio nocturno de la isla.

El acuerdo de la junta de gobierno ha desestimado las alegaciones de la propiedad y ratificado la multa a los promotores de la fiesta ilegal, que éstos pueden recurrir en un plazo de un mes ante el Ayuntamiento, o bien interponer directamente un contencioso en los juzgados.

Esta vivienda ya había sido sancionada con anterioridad por hechos similares donde se acreditó también la realización de fiestas multitudinarias sin ningún control.