Uno de los depósitos de la EDAR de Cala Tarida | Marcelo Sastre

«Cala Tarida regará sus jardines con agua depurada a partir de verano». Ese era el titular de una información de febrero de 2021 en este rotativo. La Comunidad de Regantes de Cala Tarida ultimaba los trámites para iniciar la reutilización de aguas de la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de esta zona de la isla. Las expectativas eran buenas, pero no se contó con los tiempos de la administración.

Dos veranos después, en cala Tarida sigue vertiéndose al mar un agua que podría servir tanto para el riego como para el baldeo, con el consecuente ahorro a la red y a los acuíferos insulares que ello supondría. «Todo el consumo que se plantea mediante agua reutilizada en ese proyecto, se ha seguido haciendo con los recursos existentes. Cumpliendo la regulación, tenemos que obtener el suministro a través de cubas porque está prohibido usar el agua de la red. Unas cubas que, al final, obtienen el agua de pozos», lamenta el presidente de la comunidad de regantes y director de Sabina Estates, David Noblejas.

No esconde su exasperación ante la lentitud de la administración. «Parece mentira como las administraciones esgrimen en los medios de comunicación esa sensibilidad medioambiental, pero cuando se les ponen proyectos encima de la mesa hay que empujarles con todo», explica.

La tramitación de este proyecto dura ya cuatro años. Noblejas recuerda, mirando los papeles, que la comunidad de regantes inició los trámites en 2018.

Cuando en 2021 existió la expectativa de poder iniciar la reutilización de agua en verano, faltaba sencillamente una propuesta de Recursos Hídricos. «Lamentablemente la persona que debía redactar la propuesta se fue de vacaciones y posteriormente dejó la entidad. El trámite lo tuvo que retomar otra persona, que tuvo que volver a hacer consultas…». Lo explica el presidente de la comunidad de regantes a modo de ejemplo de la tónica durante todo el proceso.

Situación actual

La comunidad de regantes recibió en el mes de julio la comunicación de la propuesta, más de un año después. El documento supone la aprobación del proyecto al que ya se ha dado el visto bueno por el resto de administraciones.

Ahora falta el interés público para el uso de unas instalaciones anejas a la EDAR que permitirán la reutilización del agua. Un trámite que gestiona el Consell y que «también está tardando demasiado». Se han presentado tres informes para poder recibir este interés general, el último recientemente «a la espera de que sea el definitivo y nos den por fin la conformidad».

Entonces, ¿cuándo se espera que pueda funcionar la comunidad de regantes? Noblejas duda incluso si contestar. Tras recibir todas las autorizaciones deberá ejecutarse la instalación para poder usar el agua, que supondrá unos tres meses de trabajo. Esto depende exclusivamente de ellos, por lo que no contempla más demoras. Siendo prudente, espera que Cala Tarida pueda regar sus jardines con agua depurada en la Semana Santa de 2023, tras cinco años de trámites.