Las obras de reparación del tramo ubicado enfrente de La Grifería. | Arguiñe Escandón

«Estamos sufriendo las consecuencias de un presunto castigo del Ayuntamiento de Vila», ha explicado este viernes indignado Manuel de la Esperanza, el propietario del restaurante La Grifería, ubicado en Platja d’en Bossa, en la avenida Pere Matutes. El motivo, según este hostelero, es que hace 10 días denunció el perjuicio de los trabajos de mantenimiento realizado por los operarios en la acera, justo donde tiene la terraza del local.

«No sé que están haciendo. Llevan desde el 17 de agosto levantando baldosas que estaban bien colocadas. Nos están castigando por haber denunciado la ejecución de estas obras innecesarias en pleno agosto. No se me ocurre otro motivo», explicó Manuel de la Esperanza mientras señalaba un par de charcos de agua sobre las baldosas del pavimento.

En este sentido, explicó de forma irónica el gran trabajo realizado por los operarios que ejecutan las obras del Ayuntamiento. «Se supone que también realizaron una reparación en esta zona para evitar que se encharcara el pavimento tras las lluvias, pero parece que no ha funcionado», subrayó este propietario ya cansado de esta situación.

Noticias relacionadas

Cabe recordar que cuando los hosteleros y comerciantes afectados denunciaron esta situación, desde el Ayuntamiento de Vila defendieron que se trataba de una actuación «urgente» en el pavimento para evitar posibles peligros para los peatones.

Ruido y polvo

Entre los prejuicios que generan estas obras de mantenimiento están las nubes de polvo y suciedad que producen los trabajos y el ruido que ocasiona el generador eléctrico para la obra. «Es increíble que siempre tengan que ejecutar este tipo de reparaciones en verano. No entiendo por qué no las realizan durante el año», puntualizó Manuel mientras hacía uso del tirador del barril. En esta línea se mostró también la hostelera Katerina Saragó. Esta mujer, que trabaja en el local Sate House, subrayó que «siempre pasa lo mismo».

«Siempre en agosto. Se están alargando mucho estos trabajos. He tenido clientes que se han quejado. Espero que finalicen ya», relató Katerina algo disgustada por la situación.