Melón ibicenco. | Marina Yeste

La temporada de los higos ya ha llegado. Por ello, no es de extrañar que esta dulce fruta de verano ya pueda verse en varios puestos que habitan los mercados de Ibiza. El Mercat Nou de Vila no es una excepción y son muchos los clientes que buscan esta dulce fruta antes de que finalice su temporada en septiembre.

En el puesto Fruta i Camp, uno de sus encargados, Moha, explicó la gran demanda que tienen últimamente. «Los higos ibicencos se están vendiendo muy bien estas semanas», señaló el joven a Periódico de Ibiza y Formentera.

Y, aunque a finales de este mes de agosto hayan bajado las ventas por la bajada del turismo, como explicó, esta fruta se coloca en el ‘top’ de las más reclamadas pese a su alto precio: entre 6 euros y 6,5 euros el kilo.

Antes de la llegada a los estantes de los higos, eran las brevas las que ocupaban su lugar. «Aparecen en junio y en agosto ya es época de higos, que dura hasta septiembre», puntualiza el tendero. Además de la diferencia estacional y de color, los higos son visiblemente más pequeños y mucho más dulces.

Los higos aparecen en agosto, tras la época de las brevas, y duran hasta septiembre. Foto: Marina Yeste

«A los que somos del Mediterráneo, nos gustan los higos», comentó Marcelo, un cliente y chef francés afincando en Ibiza desde hace muchos años.

«Yo preparo confitura con ellos. Añado los higos, vainilla y jarabe y los ‘pocho’, midiéndolo todo con un termómetro especial. Luego, lo sirvo acompañado de queso; es un manjar», señaló el galo.

Además de los higos, si hay otra fruta que estas semanas se lleva todos los focos en los mercados ibicencos es el melón. Podemos encontrarlo a 2,80 euros el kilo en la mayoría de los puestos de frutas y verduras. «El melón ibicenco se está vendiendo mucho últimamente. Es la estrella», señaló Margarita Riera de Frutas y Verduras Palau. En uno de los puestos cercanos, María, una clienta que se llevaba medio melón consigo, detalló cómo saber si esta fruta está en el punto óptimo de madurez. «Tiene que verse en buen estado y olor», explicó. «Si está maduro y aprietas uno de los extremos, se tiene que hundir», puntualizó. Aunque con esta fruta nunca se sabe y muchos son, como dice la expresión, un melón por abrir.