La delegada de Educación en las Pitiusas, Marga Ferrer, se reúne con la asociación APIES.

Con la voz entrecortada por la emoción, la madre de Pablo, el joven con una discapacidad intelectual que quería estudiar Jardinería, ha explicado este lunes lo felices que se sienten después de conocer que su lucha de tres años ha dado resultado. La delegada de Educación en las Pitiusas, Marga Ferrer, comunicaba a representantes de la Asociación Pitiusa por la Inclusión Educativa y Social (Apies) que el joven va a poder iniciar esta formación el 23 de septiembre.

La madre de Pablo, Carmen Ortúzar, prefirió no acudir a la reunión con la delegada porque «de la última salí hecha polvo psicológicamente hablando y pensaba que también nos iban a decir que no». El día 22 de este mes Pablo deberá formalizar la matrícula.

«Es que era muy injusto. No se estaba pidiendo nada extraordinario», reiteró Carmen tras conocer este lunes la noticia.

Ortúzar deseó que su lucha sirva ahora para que otros jóvenes de las Pitiusas en una situación similar puedan estudiar lo que desean y que «ningún padre tenga que vivir lo que hemos pasado nosotros: tres años muy duros, con muchas injusticias».

Desde Apies, Lola Penín reconoció que ella sí había depositado este lunes todas sus esperanzas en la reunión concertada con la delegada de Educación para abordar el caso de Pablo. «He visto la movilización de la gente, la repercusión mediática que ha tenido esta historia, y es una injusticia que llevan padeciendo muchas familias durante mucho tiempo. Era ya de justicia social y moral solucionar este tema, no solo por Pablo, sino por cada alumno que quiera elegir su futuro», explicó Penín.

La representante de Apies destacó el «coraje» que le provocaba pensar que un caso por el que se ha luchado durante tanto tiempo haya podido resolverse «relativamente pronto», lamentando todo el sufrimiento de la familia y el tiempo que ha perdido el alumno.

«Espero que ninguna familia más tenga que pasar por lo que ha vivido Carmen», reiteró Penín.
Desde Apies no pudieron precisar todavía qué va a pasar con el recurso presentado ante la Justicia con el que pedían precisamente que el joven pudiera cursar la FP de Jardinería.

«Los alumnos con diversidad son estudiantes que merecen poder educarse como el resto y por ley les corresponde. Es la Conselleria la que debe facilitarles los recursos y no estábamos pidiendo nada que no les corresponda», concluyó Penín.

Educación

Desde la Conselleria de Educación y Formación Profesional han informado este lunes sobre la aprobación de una resolución que autoriza la escolarización de Pablo en un programa excepcional del ciclo de grado básico específico de Agrojardinería y composiciones florales que se va a impartir en el IES Algarb.

Según comunicó ayer la delegada de Educación en las Pitiusas, Margalida Ferrer, la aprobación en marzo de la nueva Ley de Formación Profesional ha permitido encontrar la fórmula necesaria para que Pablo pueda matricularse en Jardinería. Desde el Govern explicaron que, cuando la familia del alumno pidió matricular a Pablo en el ciclo de FP, la solicitud fue denegada debido a que la anterior normativa establecía que, en estos casos, no se podían hacer adaptaciones curriculares significativas.

Sin embargo, la nueva Ley abre posibilidades para alumnos de hasta 21 años con necesidades educativas especiales, estableciendo que podrán autorizarse excepcionalmente ciclos formativos de grado básico una vez se hayan agotado las medidas de adaptación en la oferta ordinaria o cuando las necesidades del alumno no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de inclusión y atención a la diversidad.

Con esta nueva normativa, se posibilita para este joven la autorización de un programa excepcional de grado básico específico de Agrojardinería y composiciones florales en la IES Algarb. Para ponerlo en marcha, se tramitará un proceso de escolarización ajustado a la ejecución excepcional de este programa, contando con un especialista de pedagogía terapéutica que acompañará constantemente al alumno.

El apunte
Sonia Ribas

3.000 firmas para pedir al Govern que cambiara su postura

Sonia Ribas

Semanas atrás, la historia de Pablo corrió como la espuma después de conocerse que Educación seguía negando al joven la posibilidad de matricularse en Jardinería. De hecho, tras una polémica reunión celebrada con la delegada a mediados de agosto, Apies criticó que a Pablo no le concedían el refuerzo necesario para cursar estos estudios y solo le ofrecían inscribirse en un aula TAVA (Transición a la Vida Adulta) o cursar una FP de cocina para personas con necesidades especiales.

Lo cierto es que la sociedad pitiusa se volcó con el caso y en pocas semanas una campaña de recogida de firmas logró contabilizar cerca de 3.000 para pedir al Govern que cambiara su postura y permitiera al joven cumplir su sueño.

La familia y Apies llegaron a presentar varios recursos -también ante la Justicia- para lograr su objetivo, solicitando incluso que Pablo pudiera seguir en el instituto y repetir curso mientras los tribunales dictaban sentencia.