Imagen aérea de la mansión de Messi.

La representación legal del vendedor de la mansión comprada por Leo Messi en el municipio de Sant Josep justificó ante el notario de Barcelona que certificó la operación de compraventa que había extraviado el certificado de final de obra y la cédula de habitabilidad. En los documentos de la operación, según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, el vendedor añadió que se había dirigido al Ayuntamiento de Sant Josep para conseguir el certificado de final de obra, imprescindible para legalizar la vivienda del futbolista argentino.

Pero ni el certificado de fin de obra ni la cédula de habitabilidad, documento que concede el Consell d’Eivissa, existen ya que el anterior propietario no había cumplido con el proyecto autorizado y, por lo tanto, el inmueble de Sant Josep no podía legalizarse. El problema, como ya informó este diario en exclusiva este pasado fin de semana, era la construcción de unas habitaciones en el aparcamiento.

El notario de Barcelona hizo constar en la escritura que, ante la imposibilidad de disponer de la cédula de habitabilidad, el vendedor incluía en la documentación una solicitud dirigida al Ayuntamiento de Sant Josep a finales de enero para realizar una consulta al archivo municipal sobre el expediente de la vivienda que incluyese la licencia de primera ocupación, el número del certificado municipal de final de obras y, por último, la cédula municipal de habitabilidad.

La historia

El futbolista argentino Leo Messi ha comprado una mansión en Sant Josep por 11 millones de euros que se encuentra en una situación irregular, ya que no dispone del certificado de final de obra ni cédula de habitabilidad, según información recabada por Periódico de Ibiza y Formentera y confirmada por el propio ayuntamiento josepí.

Se trata de una vivienda de 568 metros cuadrados construida sobre suelo rústico común y, por tanto, no urbanizable cerca de Cala Tarida. La adquisición se cerró el 3 de febrero de este mismo año ante un notario de Barcelona.

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En representación de Leo Messi compareció ante el notario un abogado del futbolista, si bien tanto la sociedad propietaria de la mansión (Edificio Rostower), al igual que la sociedad matriz (Limecu, acrónimo de Leo Messi Cuccittini), están representadas por Rodrigo Messi, hermano del deportista argentino. La finca era propiedad de un ciudadano suizo, según la información a la que ha accedido este diario.

La vivienda cuenta con una planta baja de 420 metros cuadrados, además de un sótano de 16,79 metros, un anexo de 38,85 metros y una piscina de 92 metros. La superficie de la finca supera los 16.000 metros cuadrados.

Habitaciones en el garaje

El problema urbanístico inicial de la mansión antes de que fuese propiedad de Messi se produjo por la construcción de varias habitaciones en el garaje del inmueble, motivo por el cual el Ayuntamiento de Sant Josep no concedió el final de obra y el Consell d’Eivissa tampoco otorgó la cédula de habitabilidad. Dichas habitaciones no figuraban en el proyecto inicial.

Sin embargo, como adelantó en exclusiva Periódico de Ibiza y Formentera este lunes, tras la compra de la casa el futbolista, a través de sus sociedades, también realizó obras sin solicitar el pertinente permiso al Ayuntamiento de Sant Josep. Estas obras fueron paralizadas el pasado mes de mayo por un decreto de alcaldía.

A partir de ahora Messi solo tiene un camino si quiere regularizar la situación de su mansión: eliminar las habitaciones realizadas en el garaje de la vivienda y, además, devolver a su estado original todo el exterior de la finca, donde se realizaron movimientos de tierra y levantaron bancales, entre otras cosas.