El pasado 14 de julio, vecinos de la zona de Sant Elm, en pleno puerto de Ibiza, se pusieron en contacto con este periódico para denunciar la situación de abandono y suciedad que había en los contenedores de alrededor de la iglesia.

Más de mes y medio después, los contenedores siguen en el mismo estado, sin poder usarse y, además, la zona apesta a basura, según denuncian los vecinos. A esto se suma que los orines en la pared de la iglesia provocan que el hedor sea también protagonista de uno de los puntos más transitados por los turistas en la ciudad de Ibiza.