Imagen de archivo de un taxista pirata captando viajes a plena luz del día en Vila. .

Los taxistas de Vila auguran problemas a partir de este viernes en la prestación del servicio por parte de los conductores estacionales del primer turno, que podrán trabajar un mes más de lo inicialmente previsto pero con restricciones. Y son precisamente estas limitaciones las que han llevado a los profesionales a advertir al concejal del área, Aitor Morrás, de que podrán producirse problemas en el servicio durante las próximas semanas.

El portavoz de Elite Corsaris d’Eivissa, Lolo Ruiz, ha explicado este miércoles los taxistas estacionales del primer turno, según un decreto aprobado por Morrás, «no podrán cargar servicios fuera de Vila y tendrán que volver de vacío». Algo que «significa que habrá problemas» porque, explicó, «dará igual si hay mucha gente levantando la mano o si hay muchos servicios pendientes». Ruiz también denunció que estas restricciones facilitarán el trabajo «a los taxis piratas». Sobre todo en paradas como la del Aeropuerto, en las que «aún hay grandes colas a todas horas». «Los piratas están allí captando gente todo el día», explicó, «y los taxistas estacionales de Vila no podrán hacer nada porque la voluntad de Morrás es «A pesar de que la orden de carga y descarga del Govern sí permite a los taxistas de cualquier municipio hacer servicios en toda la isla, el nuevo decreto municipal veta esta opción a los conductores estacionales del primer turno. Una situación en la que, según señaló el portavoz de Élite Corsaris d’Eivissa, «hay que seguirle la corriente porque, si no, los taxistas se arriesgan a ser sancionados».

Ruiz calificó de «injusto» el decreto municipal y puso en duda que Morrás esté «realmente preocupado por el servicio público». «Ha tenido 40 taxis parados cada día este verano», recordó, «es injusto».
El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Vila, Alejandro Cardell, indicó, por su parte, que esta entidad ha denunciado el decreto de Morrás ante los tribunales. Una acción de la que, sin embargo, no espera resultados pues «estas cosas van despacio y, mientras tanto, él va haciendo».

Cardell acusó a Morrás de «retorcer» la orden de carga y descarga «a su conveniencia». «La orden deja una pequeña salvedad que permite a los ayuntamientos intervenir en situaciones excepcionales», concluyó, «pero esta no lo es».