Durante la jornada del viernes se registraron nuevos vertidos en el puerto tras las lluvias.

La falta de algunas piezas ha ralentizado la reparación total del tanque de tormentas ubicado en el puerto de Ibiza, según admitieron ayer fuentes de la Conselleria autonómica de Medio Ambiente, de la que depende esta instalación a través de la Agencia Balear de l’Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua). El tanque sufrió un incendio y una explosión el pasado 29 de julio. La deflagración afectó gravemente a uno de los operarios que intentaba reparar los daños provocados por el fuego en la mañana de aquel día.

Tres de cinco

Las mismas fuentes señalaron ayer que de las cinco bombas con que cuenta este tanque de tormentas, solo se han reparado hasta el momento tres. Las dos restantes están pendientes de que lleguen a la isla las piezas necesarias para su reactivación. La conselleria descartó hacer una previsión sobre cuándo podría estar totalmente activo el tanque: «No podemos hacer una previsión de cuándo estará totalmente arreglado».

Este tanque de tormentas es una de las infraestructuras básicas para evitar las inundaciones en la ciudad cuando llueve. Fue construido por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y su gestión fue cedida al Govern balear en junio de 2020. Las obras empezaron en noviembre de 2017, con un presupuesto de 6,4 millones de euros. Si bien es cierto que su función es atenuar los efectos de las inundaciones, también lo es que, en el momento de su puesta en funcionamiento, tanto el ministerio como el Govern dejaron entrever que el tanque no servirá al 100% mientras Vila no modernice su red de saneamiento. Así, ambas administraciones descartaron que esta infraestructura pueda servir para evitar los vertidos de aguas fecales en las instalaciones portuarias. Algo que ha venido sucediendo desde entonces cada vez que llueve con intensidad. El tanque, por otro lado, genera problemas en la zona porque las tareas de limpieza del mismo suelen generar malos olores.