Ya estamos saliendo del verano, pero las temperaturas siguen siendo bastante altas y las comidas más apetecibles en estos días son las frescas, de preparación rápida, y que nos permitan estar el menor tiempo posible entre fogones.

La receta que os traigo hoy cumple con todos estos requisitos y es merecedora de estar en cualquier recetario porque está buenísima. Si no sueles comer remolacha, esta ensalada te reconciliará con ella. El cremoso aliño de yogur y hierbas, combinado con el queso cabrales consigue que el sabor de esta hortaliza se suavice considerablemente.

Ingredientes (para 2 personas):

  • Unas hojas de rúcula
  • Dos remolachas asadas
  • Media manzana
  • Queso cabrales
  • 20 avellanas
  • Dos rabanitos
  • 100 ml. de yogur vegetal
  • Cebollino, menta, eneldo y perejil
  • 1 limón y AOVE

Elaboración:

  • Para asar la remolacha, colócala en la bandeja central de horno a 180 grados. Déjala durante 40 minutos y sácala. Mientras enfría echa en un bol, el yogur, las hierbas aromáticas, la rayadura del limón y un poquito de su zumo, y una pizca de sal, triturar y reservar.
  • Cortar las remolachas en rodajas finas y en cubitos, así notamos diferentes texturas a la hora de comer la, cortamos la manzana en rodajas finas y después en julianas, y los rabanitos en rodajas. Troceamos las avellanas en trozos grandes.
  • Para emplatar, colocamos en el fondo de los platos la salsa de yogur y vamos construyendo la ensalada, sobreponiendo los cubitos y las rodajas de remolacha, las rodajas de rabanitos, encima repartimos las julianas de manzana y las hojas de rúcula y esparcimos las avellanas troceadas.
  • Rompemos con las manos pedacitos de queso cabrales y los repartimos por encima de las ensaladas. Termimanos con un chorro de aceite de oliva virgen extra.