IBIZA - Josep Marí Ribas `Agustinet¿, Conseller de Vivienda y Movilidad. | Marcelo Sastre

El PSIB-PSOE calienta motores de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas, a celebrar en el mes de mayo del año próximo. Francina Armengol anunció este viernes que se presentará a la reelección, que, aunque era algo que todo el mundo intuía, ella aún no había confirmado. Su liderazgo en el partido es fuerte e indiscutible. Todos trabajarán para que ella siga cuatro años más en el Consolat de Mar, algo que tiene al alcance de la mano, a decir de las encuestas, aunque lo más probable es que necesite reeditar un pacto con el resto de fuerzas de izquierdas.

Pero también existe la posibilidad de que el PP de Margalida Prohens, con la ayuda de Vox o de algún otro, consiga sumar los 30 escaños de la mayoría absoluta en el Parlament, con lo que se terminaría la hegemonía de la izquierda en Balears, tras dos legislaturas de comandar en las principales instituciones del archipiélago.

En Ibiza, el líder de la Federació Socialista d’Eivissa (FSE) y actual conseller de Movilidad y Vivienda del Govern, Josep Marí RibasAgustinet’, presentó este lunes su candidatura a las primarias para ser el aspirante del PSOE a presidir el Consell d’Eivissa. Obviamente, no tendrá rival en ese proceso, por más que haya algún compañero que espera con uñas afiladas que el exalcalde de Sant Josep fracase en su objetivo de reconquistar el gobierno insular. Hasta que eso no suceda, se tendrá que conformar con lo que tiene, que no es poco.

Imagen del PSOE

Francina Armengol representa fielmente la imagen del PSOE que Pedro Sánchez quiere transmitir: un PSOE socialdemócrata, próximo a la clase trabajadora, feminista, moderno, abierto al diálogo con los agentes sociales – aunque no tanto con las formaciones de centro-derecha, cosa que puede atribuir a sus socios más radicales, que le impiden el menor acercamiento –, eficiente en la gestión, federalista, europeísta, etc.

¿Se puede decir lo mismo del futuro candidato ibicenco, Josep Marí? A priori, la imagen que proyecta ‘Agustinet’ parece alejada del PSOE moderno y feminista que se pretende hacer ver. Se trata de un veteranísimo político de 63 años, más cerca de la jubilación que de otra cosa, que supera holgadamente la media de edad de los políticos en activo en Balears, lo cual no es en absoluto nada negativo; pero contrasta con la imagen del partido, con el mensaje de modernidad que se quiere proyectar y es de difícil encaje con el electorado joven que el socialismo aspira a atraer.

Por mucho que ‘Agustinet’ sepa de gestión política, gracias a sus muchos años dedicados a los asuntos públicos, es difícil que los jóvenes que van a votar por primera vez en las elecciones autonómicas del año próximo, se sientan identificados con el candidato o con su discurso político, que parece más dirigido a los ibicencos de su generación, de clase media o media-alta, con trabajo, y con cierto patrimonio heredado.

Un candidato distante

Lo cierto es que, a la hora de confeccionar sus listas electorales, los socialistas en ocasiones no logran presentar candidatos que encajen mejor con la imagen que se intenta transmitir. Juan Espadas, candidato socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía, tiene 55 años. Ángel Gabilondo, candidato socialista a la Comunidad de Madrid en las elecciones de 2021, tenía 72 años cuando se enfrentó a Isabel Díaz Ayuso. Ambos sufrieron severas derrotas. Una parte del PSOE no acaba de asimilar que un candidato varón y demasiado mayor, es un mal candidato para su electorado, al margen de otras consideraciones.

Ya sé que muchos socialistas dirán que su rival en el PP, Vicent Marí, sólo tiene 6 años menos que ‘Agustinet’, pero se olvidan de que su electorado no es el electorado de los populares. Para los conservadores, la juventud es un demérito. Para los votantes socialistas, es lo contrario.

Sin renovación

La FSE se muestra, por lo general, avejentada y poco proclive a la renovación generacional. Los clanes que mandan desde hace décadas lo impiden y nadie se atreve a hacerles frente porque sería poco menos que un suicidio. Más vale esperar silentes el tropiezo para, en el momento propicio, saltar al escenario y proponerse como la solución. Así, Pep Marí ‘Agustinet’ sabe que posiblemente, la del 2023 sea su última ocasión de presidir el Consell d’Eivissa. Hay socialistas más jóvenes que, además, ahora ganan elecciones, algo de lo que tras las elecciones de 2015, sólo él podía presumir. Así pues, la presión para ‘Agustinet’ es enorme y proviene de sus propias filas.