Imagen de archivo de un pleno de Vila. | Marcelo Sastre

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, pretende que sean consultoras privadas las que gestionen todo lo relacionado con los fondos Next Generation en el municipio. Y así ha encargado a otra consultora, la catalana Daleph, la elaboración de los informes necesarios para poder poner en marcha este sistema de gestión, a pesar de contar ya con una concejalía con este objetivo, la dirigida por Elena López, y un director de proyectos, Vicente Torres Benet, que fue contratado en enero de este año con este argumento.

Según figura en el decreto de contratación de Daleph, firmado por Ruiz el pasado mes de agosto, esta consultora ha de realizar «una evaluación previa y exacta de los trabajos y de un cálculo de horas, de cara a un futuro contrato de asistencia técnica para los contratos Next Generation para el periodo 2023-2027». De este modo, Ruiz da luz verde a la firma de un futuro acuerdo con consultorías privadas que trabajarían para el Consistorio durante la próxima legislatura. Y todo ello a pesar de que las elecciones municipales se celebrarán en mayo de 2023 y podría suceder que el Gobierno de Vila deje de estar en manos del PSOE y Unidas Podemos.

Estrategia de gestión

En el mismo decreto se justifica esta estrategia de gestión apelando a «la complejidad, extraordinariedad y urgencia inherente de este necesario proceso de evaluación técnica y adecuación funcional de los proyectos municipales en el Plan Estatal de Recuperación y en el Plan Estratégico Autonómico de la Conselleria de Fondos Europeos de la CAIB». Y se añade: «El Ayuntamiento de Ibiza requiere de un servicio de consultoría y asistencia técnica para las tareas comunes de las fases de realización y justificación de las actuaciones, así como de cumplimiento de requisitos como entidad ejecutora, de aquellos expedientes que ya han obtenido resolución favorable definitiva y aquellos que habiéndose tramitado aún están en fase de resolución provisional o de aquellos que aún están en trámite pero se confía en que su resultado sea favorable».

«Contrato de servicios»

Según este decreto, la contratación de esta «asistencia técnica» debe destinarse a «las tareas comunes de adecuación de los proyectos municipales del Ayuntamiento de Ibiza a los requerimientos de los Fondos Europeos Next Generation-EU (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia)». Esta asistencia debe llevarse a cabo «en las fases de realización, justificación de las actuaciones, así como de cumplimiento de los requisitos como entidad ejecutora». Y el Ayuntamiento entiende que, para ello, la vía ideal y «eficiente» es firmar «contrato de servicios».

Llama la atención que el Gobierno de Vila opte ahora por la gestión de los fondos europeos vía consultoras cuando el Consistorio contrató expresamente a Torres Benet con el objetivo llevar adelante esta función. Aunque el Ayuntamiento siempre se ha negado a explicar cuál es el papel real de Benet en el organigrama del Gobierno municipal, sí se apuntó en su momento que, entre sus cometidos, estaría precisamente el de la gestión de los fondos Next Generation. Esta polémica contratación, que le supone a los ibicencos el pago de un sueldo bruto de algo más de 44.000 euros anuales, se vio acompañada de una remodelación del equipo de Gobierno. Así, la número 2 del alcalde, Elena López, dejó de ocuparse del área de Urbanismo para hacerse cargo de un departamento de nueva creación, el de Proyectos Europeos.

Fue ayer cuando el alcalde se vio obligado a salir al paso de las críticas tras destapar este periódico que su Gobierno había contratado ya a dos consultoras para recibir asesoramiento en la gestión de los fondos europeos, a pesar de contar con un director de proyectos y una Concejalía que tienen este cometido. Ruiz lo hizo a través de su cuenta de Twitter, donde defendió estos contratos asegurando que permiten «una mayor eficiencia» y que aseguran «los fondos obtenidos». También justificó la contratación de Benet y el cambio de funciones de López, afirmando que ambos están «haciendo una labor increíble». En cuanto a Benet, el alcalde señaló que su función es la de «detectar convocatorias que se ajusten a diferentes proyectos y coordinarlos con las diferentes concejalías y servicios técnicos».