La noche del sábado al domingo tuvo lugar un nuevo ataque canino a ganado en la finca de Can Pep Roques, en Sant Carles. El resultado fue de 12 cabras y una oveja masacradas, además de un gran número de animales malheridos, por uno o varios perros. Se trata del segundo incidente de estas características en pocos días, tras el ataque que causó la muerte de 15 ovejas en Cala Mastella la pasada madrugada del jueves al viernes.

Los propietarios del ganado atacado en Es Figueral aseguran haber visto tres perros en su finca. Se da la circunstancia de que uno de los canes coincide con la descripción que hizo la responsable del ganado de Cala Mastella: un perro de color negro, de tamaño mediano y con un collar azul. Los otros dos perros también serían de tamaño mediano, uno de color negro y el otro de color marrón claro.


«Es de una impotencia frustante no poder hacer nada. ¡Con lo sacrificado que es mantener este tipo de ganado hoy en dia!», declaraban desde la propiedad, que puso en conocimiento de las autoridades lo sucedido. «La finca es grande y está vallada. Es posible que todavía estén ocultos en las partes boscosas, esperamos poder capturarlos para poder identificar a los dueños a través del chip», explicaban desde la finca tras haber vuelto a ver a los perros en ella y haber podido hacerles alguna fotografía. Mientras tanto, la propiedad ha trasladado las cabras y ovejas supervivientes a otra zona, «cerca de la casa», desde donde podrán «vigilarlas más de cerca».

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Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària, tras haberse producido dos incidentes similares en una misma zona, se mantuvo más presencia de una patrulla de la Policía Local en los alrededores cuando el servicio lo permitió. También se estudia desde el Ayuntamiento la posibilidad de instalar trampas para poder capturar a los perros responsables de la matanza de cabras y ovejas. Desde el Consistorio no dejan de recordar la importancia de que « los propietarios de perros estén concienciados de que deben ser responsables de que sus animales no se escapen, por la seguridad de los perros pero también de los demás animales y de las personas. Y que, cuando se produce un ataque, se debe denunciar ante la Guardia Civil o el juzgado si se quiere denunciar al propietario del perro en caso de que se pueda pillar o por si deben pedir ayudas del Consell".

Efectivamente, el Consell d’Eivissa tiene una línea de ayuda a la reposición de ovejas y cabas que hayan sido víctimas de ataques de perro con una cantidad de 75 euros por animal muerto y repuesto.

El censo actual de cabezas reproductoras de ovejas y cabras en Ibiza es de 4.221 y 1.388 respectivamente. Una población que ha descendido drásticamente en una década, cuando en censo de ovejas ascendía a las 6.254 cabezas reproductoras.