El primero por la derecha Alberto Martos junto a (de izquierda a derecha), Mariam Paulose, secretaria general del congreso; el doctor y abogado que trabaja con comunidades vulnerables Xoua Thao; el exlider del gobierno de Biafra en el exilio, Emmanuel Enekwechi: la alcaldesa de Belfast, Christina Black; y fundador de Rohingya Human Rights Network, Raïss Tinmaung.

El documental Vivir sin país, producido por la productora ibicenca Pauxa S.C., sobre la situación desesperada que vive desde hace décadas el pueblo rohingya en campos de refugiados de Bangladesh, se ha presentado en la primera edición Congress of Nations and States Assembly que se está celebrando en la capital de Irlanda del Norte, Belfast.

Gracias a ello, el trabajo que ha dirigido Alberto Martos y en el que también participan Luna y Pablo Alcántara, el director y compositor Miquel Àngel Aguiló y el ilustrador Jesús de las Heras, repasa los antecedentes del genocidio de los rohingya, una minoría étnica birmana, por parte del ejército de su propio país, se podrá ver en este congreso internacional que está teniendo lugar del 10 al 14 de octubre.

Además, en Belfast está presente el director del documental, Alberto Martos quien además ha podido reunirse e intercambiar opiniones con relevantes líderes sociales que forman parte de ese congreso que lucha por conseguir que se cumplan y se apliquen los derechos humanos desde muchos ángulos.

De hecho, según ha explicado Pauxa en un comunicado, «durante cuatro días reúne a ponentes, expertos y personalidades internacionales para analizar temas de interés entre naciones y estados, centrándose especialmente en los tratados de paz, crímenes de guerra, migraciones, protección de pueblos indígenas, políticas de apoyo a minorías, estratos sociales desfavorecidos, y, por supuesto, sobre los Derechos Humanos».

Además, durante este primera edición se le está dando una importancia especial «a la causa rohingya, puesto que se proyectará el documental tras la ponencia que impartirá el propio Martos hoy martes y de la que estará presente gente del mundo entero ya que puede suponer un paso más para que la causa rohingya atraviese fronteras ayudando a que esta minoría étnica pueda algún día recuperar su país».