La mancha de restos fecales era más que visible ayer a primera hora de la mañana en el puerto de Ibiza.

El tanque de tormentas del puerto de Ibiza no volverá a funcionar a pleno rendimiento hasta como mínimo dentro de cuatro meses. Este es el plazo que barajan desde la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), que achacaron al funcionamiento de sólo tres de las cinco bombas con que cuenta el tanque a un problema con el actual cuadro eléctrico de la instalación. «Necesitamos un cuadro eléctrico nuevo para poder tener en marcha todas las bombas, ya que el que se instaló el pasado mes de julio era provisional», reconocieron desde la Conselleria balear de Medio Ambiente. «La última previsión que nos han dado para tenerlo es de unos cuatro meses», matizaron.

Y mientras tanto las aguas del puerto de Ibiza amanecieron ayer, una vez más, repletas de excrementos. Las intensas lluvias que azotaron la isla durante la madrugada del martes provocaron la saturación del tanque de tormentas, que sigue funcionando bajo mínimos tras registrar un incendio a finales del pasado de julio, y el consiguiente vertido de restos fecales al mar. Pese a que la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) activó el plan interior marítimo, consistente en el despliegue de barreras de contención para así limitar los vertidos que se produjeron en la fachada marítima, la mala colocación de la citada barrera provocó que los restos se diseminaran por un área más amplia de lo habitual, por lo que los peatones que a primera hora de la mañana de ayer paseaban por la zona portuaria pudieron comprobar que, además de restos fecales y un pésimo olor, numerosos cadáveres de ratas flotaban en las aguas de la ciudad.

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El presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto, Joaquín Manuel Senén, denunció que, al contrario que en otras ocasiones, tras las lluvias de ayer salieron aguas fecales por los baños de algunos locales de la calle Garijo, algo que calificó de «extraño». «No ha llovido tanto como para que salga toda la porquería por los baños», insistió, «por lo que todo apunta a que Abaqua no tendría puesta en marcha las bombas anoche». Una afirmación ésta que desmintieron desde el organismo autonómico. «Estaban las tres bombas en marcha», aseguraron.

Sin embargo, y dadas las previsiones anunciadas por la Conselleria de Medio Ambiente, todo apunta a que con las próximas lluvias intensas se vuelvan a repetir estos vertidos fecales. De hecho, el último de estos episodios se produjo este mismo mes, concretamente el día 6. En aquellos momentos el presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto afirmó que «por desgracia esto ya ni es noticia porque sucede cada vez que llueve». Senén aseguró que el problema de los vertidos de fecales en esta dársena «debería llevar a algunos a dimitir» puesto que, recordó, «se producen desde hace más de 20 años y aquí nadie se responsabiliza».   «El tanque de tormentas sigue sin funcionar al 100% y la realidad es que han convertido el puerto en la cloaca del municipio», añadió.