Cada vez que llega el final de la temporada estival y con la entrada del otoño y la llegada de las fechas de la vendimia, la bodega Ibizkus organiza su fiesta de la vendimia que, a pesar de que ayer cumplió solo tres ediciones, se ha convertido en un evento muy esperado y consolidado en la isla.

Tras dos años de parón por el coronavirus, la cita volvió a ser un punto de encuentro de la sociedad pitiusa, incluyendo autoridades como el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, la consellera María Fajarnés o los alcaldes de Sant Antoni y Sant Joan, Marcos Serra y Antoni Marí Carraca, respectivamente.

Un reflejo, según Henrik Smith, director de Comunicación de la bodega, de que la salud del vino ibicenco es cada vez mejor. «Todas las bodegas, productores y personas relacionadas con el sector estamos muy concienciados para conseguir trabajar con variedades autóctonas de la isla y así lograr que nuestros vinos sean conocidos por su calidad fuera de la isla».

Según precisó Smith a Periódico de Ibiza y Formentera se trata de un evento que nació con la idea de «agradecer el inmenso trabajo que muchos sectores de la isla hacen para potenciar el vino de Ibiza y el de la firma Ibizkus en particular».

Así, en el evento de ayer, se invitó a pequeños productores del interior «que con sus cepas viejas han conseguido poner en marcha sus propias producciones familiares y ayudar a Ibizkus», junto a todos aquellos que forman parte de Horeca y que aglutinan «desde proveedores a distribuidores pasando por dueños de resturantes, bares o de cualquier otro negocio que haya apostado por el vino de la isla de Ibiza».

Desde 2006 con la misma idea

En este sentido, Henrik Smith también recordó que con esta tercera fiesta de la vendimia se quiere poner en valor el papel que realiza Ibizkus dentro del mercado vitivinícola de la isla. «Nuestra bodega abrió ya hace más de 15 años, en 2006, y desde entonces siempre hemos mantenido una misma filosofía de respeto por la tierra de Ibiza, el medio ambiente y los viñedos de la isla, pero también a todos los que trabajan con nosotros y por eso nos gusta que esta fiesta sea una gran celebración en la que todos sean partícipes».

De hecho, tal y como recordó a este periódico el director de marketing y comunicación de la bodega, su apuesta «es innegociable por el vino ibicenco», y por eso actualmente «el 90% de su producción se lleva a cabo con un proceso artesanal tras una cuidad selección de la uva monastrell», una variedad muy adaptada a la sequía pero exigente en temperaturas elevadas que está considerada por todos los expertos como autóctona de la isla de Ibiza.

Temporada mejor

Por último, Henrik Smith aseguró ayer que la bodega ha registrado datos muy positivos ya que la producción ha sido algo mejor que la del año pasado.

Concretamente, y según explicó el representante de la bodega Ibizkus, se ha recogido un 7% más que en 2021, contabilizándose un total de unas 65 toneladas. De ellas, unas 57 han correspondida a la variedad monastrell mientras que el resto a la malvasía, considerada como la segunda variedad autóctona de la isla y otras en menor escala.