Melina con su pareja Christian y la pequeña Naiara.

En el Día Internacional de la muerte perinatal, gestacional y neonatal, los miembros de la asociación Tribu de Estrellas recordaron a sus bebés con diferentes actividades. Los asistentes descubrieron, además, el grupo de ayuda mutua Tribu de Estrellas, creado por Melina Rosana Medrano (Argentina, 1984) el pasado mes de enero junto a otras dos mujeres.

—¿Qué es Tribu de Estrellas?

—Está formada por mamás y papás que hemos perdido a nuestros bebés durante la gestación o ya recién nacidos. Para nosotros es muy importante que se hable de la muerte gestacional, perinatal o neonatal, porque normalmente es algo que se minimiza. Incluso, se suele evitar hablar de un embarazo antes de los tres meses porque es cuando suelen perderse los bebés. Sin embargo, para nosotros es importante hablarlo siempre, que se tenga en cuenta que somos madres y padres desde que gestamos a nuestros hijos, incluso desde que los buscamos, puesto que queremos dar también espacio a padres y madres que llevan años buscando un hijo, aunque muchas veces no se da. Creemos que el acompañamiento a familias que han perdido a un bebé está mal encaminado porque muchas veces deben pasar su duelo en silencio.

—¿Por qué cree que ese acompañamiento está mal encaminado?

—Si se te muere un niño con dos o tres años, la gente te entiende. Nadie te va a decir que no importa o que vas a tener otro. Nadie te va a juzgar o a pedir que calmes o minimices ese dolor. Nosotros creemos que visibilizar esa pérdida es importante.

—Se les llama bebés estrella y en el acto de ayer estuvieron muy presentes.

—Son nuestros hijos, parte de nuestras familias, y aunque no se les pueda anotar en un libro de registro, sí queremos darles el lugar que tienen como hijos nuestros que son. El término bebé estrella es internacional y nos llamamos Tribu de Estrellas porque nos pareció importante el acompañamiento, gente que ha pasado por lo mismo y que, aunque hayamos pasado por historias distintas, nos entendemos.

—¿Cómo funciona este grupo de ayuda mutua?

—No es un grupo como otros. Tiene mucho que ver con un momento determinado, cuando más se necesita, que no siempre coincide con la pérdida reciente. Otras personas pueden participar hasta que deciden volver a ser padres, porque en la búsqueda del nuevo embarazo es entendible que no quieran ser parte del grupo ya que prefieren enfocarse en el nuevo embarazo. Inevitablemente, no será un grupo que irá creciendo, sino que acogemos a gente que, en un periodo determinado, necesita un acompañamiento.

—¿Suelen celebrar reuniones periódicas?

—Normalmente las hacemos el último miércoles de cada mes. Se celebran en el centro cultural de Puig d’en Valls a las 17.00 horas.

—¿Una pérdida necesariamente afecta más a la madre o todos los miembros de la familia la sufren por igual?

—Nuestro grupo está más enfocado a madres y padres, pero muchas madres han acudido también con otros hijos. El duelo entre hombres y mujeres suele vivirse de manera distinta e incluso a nivel mundial existen grupos dedicados solo a padres, puesto que ellos siguen un rol impuesto socialmente en el que deben hacerse los fuertes ante una situación así.

—¿Se puede llegar a superar una pérdida?

—Totalmente. Creemos en ello y por eso hacemos este grupo, aunque pensamos que se logra a través del diálogo y el compartir. Nuestra idea es que la gente venga cuando lo necesite, que sepa que estamos. Hemos celebrado reuniones fuera del horario habitual para mamás que lo estaban pasando mal o incluso hemos hecho homenajes a bebés y no fueron momentos de llorar, sino de compartir y de celebrar. Es lo que pretendemos con actos como el que celebramos ayer: dar un lugar a nuestras estrellas, pero no desde el dolor sino desde la alegría de habernos sabido padres o madres de estos bebés estrella.

—¿Qué consejo daría a alguien que está pasando por una pérdida?

—Es muy respetable el duelo de cada uno, que haya padres que no quieran hablar de ello porque a veces son herramientas que utilizamos para sobrevivir y salir adelante. Sí creemos firmemente, porque vemos los resultados, que cuando se habla de estos niños, aunque sea para uno mismo, le estamos dando una entidad y ayudamos a otros hijos vivos, a nuestras familias, a no vernos como víctimas.

—¿Cómo formó este grupo de ayuda?

—Tengo un canal en Youtube (Camino a la Maternidad) que abrí cuando ya tuve a mi bebé después de dos pérdidas perinatales. Yo quería que otras mamás no pasaran por lo mismo que yo, así que quería contar mi experiencia y empecé a entrevistar a mucha gente, a personas que ayudan y que ofrecen herramientas para salir de los duelos perinatales. Una psicóloga de Mallorca me propuso hacer en Ibiza el grupo de ayuda mutua y me pareció una idea muy interesante. Con el canal han sido dos años de mucho trabajo y me sentía preparada para hablar con otras mamás que han pasado por lo mismo.