Imagen de archivo de turistas saliendo este verano a un hotel de Ibiza. | Irene Arango

La Asociación Española de Directivos y Directores de Hotel (AEDH) alertó ayer sobre las consecuencias que para los empresarios de Baleares tendrá la propuesta del Govern de comprar hoteles de baja categoría para cerrarlos poco después. Los hoteleros no descartaron la vía judicial para frenar las intenciones del Ejecutivo que lidera la socialista Francina Armengol.

«Es una medida injusta y hasta inconstitucional, que va contra el derecho a la propiedad privada. Es totalmente arbitraria. Primero lo intentaremos por la vía de la negociación, pero, si no nos queda más remedio, los asociados nos dirán que les intentemos ayudar a través de nuestros equipos jurídicos», avanzaron desde AEDH.

La presidenta en Baleares de la Asociación, Alicia Reina, advirtió ayer que la medida implicaría la «ruina»de muchos hoteleros de las islas y supondría un «perjuicio» para Baleares. Para ella, sería un «error garrafal» que hay que evitar a toda costa.

«Expropiación encubierta»

Según Reina, las familias que suelen regentar estos establecimientos perderían su principal fuente de ingresos ante una «expropiación encubierta» como la que pretende llevar a cabo el Ejecutivo balear, con justiprecios «rrisorios y ridículos».

Desde la Asociación lamentaron además la «gran ruina social» que el cierre de estos hoteles provocaría entre centenares de trabajadores del sector turístico balear. Más de 2.500 profesionales entre las cuatro islas, según cálculos de AEDH.

«El Govern balear no ha aclarado qué va a hacer con los 2.500 trabajadores de estos 321 hoteles de dos estrellas o menos. Veremos si los sindicatos mayoritarios en Baleares se pronunciarán algún día al respecto,    pero merece la pena defender a sus afiliados», manifestó Reina.

Para los directores de hoteles, tampoco existe ninguna causa de interés general que justifique esta «expropiación», aunque el Govern pretenda defender la compra de estos establecimientos asegurando que busca evitar la masificación turística.

«Nada más lejos de la realidad porque es el propio Govern el que ha incentivado y promovido esta masificación, creando más de 180.000 plazas de turismo vacacional residencial frente a las 26.227 plazas que representan estos hoteles y hostales de 2 o menos estrellas. Hay una gran desproporción. Quien crea el problema, que es el Govern, ahora quiere erigirse como salvador en la lucha contra la masificación. Si quieres evitarla, no crees esas 180.000 plazas que están generando malestar y turismofobia entre los residentes. Hay que ser coherentes», puntualizó Reina.

Desde la patronal consideraron que, ante las intenciones del Govern, urge defender los intereses de los hoteleros de Baleares.

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Para Reina, es también «bastante peligroso» que los hoteles puedan terminar en manos de fondos de inversión foráneos que «solo van a perseguir sus intereses económicos, sin preocuparse, como hacemos los hoteles de Km0, de la sostenibilidad o de promover valores o la cultura de Baleares».

Desde la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), el gerente Manuel Sendino recordó que el Govern contempla para la compra de estos establecimientos una partida de 10 millones de euros. «Teniendo en cuenta que, a Ibiza, cuando nos dan mucho, nos suelen dar el 20%, nos tocarían dos millones y eso, ni para comprar un piso», consideró el gerente.

Sendino aseguró que, a su parecer, el anuncio de la presidenta Francina Armengol es «una medida cosmética y publicitaria» y no tendrá ninguna incidencia en las Pitiusas «porque con dos millones se haría muy poco».

En este sentido, Reina aseguró coincidir con la opinión de Sendino y señaló que la propuesta del Govern es «puro maquillaje».

«Si realmente quieren desmasificar las Baleares, esta no es la medida para lograrlo y resolver este problema. Dicen que pretenden acabar con el turismo de excesos con la propuesta, pero este turismo no pertenece solo a los pequeños hoteles. No pertenece a ningún hotel», aclaró.

Para la presidenta, si la intención es acabar con ese turismo de excesos, lo que se necesita es una promoción «más eficiente», que «no se pongan palos en las ruedas» y que el sector logre ser cada vez más eficiente y mejor.

«Entiendo que todo es oportunista», criticó Reina, quien confió en que la medida no se ejecute para evitar «consecuencias muy graves» en Baleares.

Reina lamentó que los hoteleros se sienten de nuevo como la «diana fácil» del Ejecutivo de Armengol que, «en vez de considerar que el turismo aporta valor y riqueza a nuestra sociedad, nos considera el enemigo público número uno y esto hay que cambiarlo. Hay que poner en valor el turismo. Nos entristece que siempre seamos los malos de la película porque no es así».

Falta de concreción

Preguntado el Govern por los detalles de la propuesta para adquirir hoteles de dos estrellas o menos, desde el Ejecutivo afirmaron que próximamente «se irá avanzando» en la medida, sin aclarar cómo se llevará a cabo o qué alcance tendrá para los hoteleros de las islas.