Los alumnos acuden este viernes con cascos al centro educativo. | Daniel Espinosa

Con cascos de bicicleta, de patinete o de motocicleta, da igual, lo importante es llevar la cabeza cubierta y protegida. Así se han presentado la mañana de este viernes decenas de alumnos del CEIP Can Raspalls como protesta para denunciar la falta de seguridad en el centro debido al estado de los ventanales y las medidas provisionales que se han llevado a cabo.

Junto a los pequeños estaban sus padres que, tras la puerta principal del colegio, aplaudían el gesto de sus hijos de llevar casco como signo de protesta.

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Buenas noticias

El director del centro, Òscar Prat ha explicado a Periódico de Ibiza y Formentera que la Conselleria de Educación se ha comprometido «de manera urgente». «Este lunes vino un arquitecto técnico al centro para desarrollar el proyecto», ha señalado. En este sentido, ha afirmado que son buenas noticias porque le informaron desde Conselleria que en torno a cuatro meses se podrá llevar a cabo la sustitución de todo el aluminio.

Cabe recordar que ya en octubre de 2021, desde el CEIP denunciaron el riesgo que suponía el estado de un gran ventanal que se salía del riel cada dos por tres, cayendo al suelo y provocando grandes sustos a los usuarios del colegio. El pasado mes de agosto este ventanal fue sustituido, aunque los problemas no terminaron aquí y la clase de psicomotricidad tuvo que volver a cerrarse el pasado 10 de octubre ante el inminente riesgo de caída de otra gran ventana.