Un momento de la presentación de este miércoles.

La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha presentado este miércoles por la mañana el primer Plan Local de Prevención frente a incendios forestales del municipio, que se llevará a aprobación inicial en el pleno ordinario del mes de octubre, que se celebra este jueves.

El plan, que se ha cuantificado en 1.325.864,83 euros y tiene una vigencia de 10 años a partir de su aprobación, tiene como objetivo establecer la organización y procedimiento de actuación de los recursos municipales y otras administraciones públicas para prevenir y hacer frente a las emergencias por incendios forestales.

La concejala de Medio Ambiente, Neus Mateu, que ha realizado la presentación junto al responsable técnico del área de Medio Ambiente, Diego Ponce, ha explicado que el plan «pretende evaluar el riesgo potencial de los incendios, así como definir las medidas preventivas y correctoras a aplicar para minimizar este riesgo». «La normativa vigente en materia de prevención establece la necesidad de la existencia de estos planes en zonas en las que existe un alto riesgo de incendio, establecido en todos los municipios con superficie forestal», ha apuntado Mateu, que ha recordado que «la proximidad de las zonas urbanizadas a los bosques aumenta la peligrosidad en caso de que se produzca un incendio, ya que existe un gran número de viviendas integradas dentro de la naturaleza».

Tras la aprobación inicial del plan, se dará traslado a la Dirección General de Emergencias del Govern balear y empezará la exposición pública con el objetivo de que pueda estar operativo a partir de 2023. «Este plan ha sido una de los principales objetivos de la concejalía y estamos dando máxima prioridad a su tramitación. Con previsión de su próxima aprobación, se ha iniciado el proceso de redacción de los pliegos para proceder a la licitación lo antes posible», ha destacado Mateu, que ha informado que es un plan «ambicioso» que recoge la ejecución de 500.000 euros, casi un 40% de todo el plan, en su primer año.

El documento recoge un análisis de riesgo, la determinación de áreas críticas y elementos más vulnerables, la identificación de actividades y usos susceptibles de generar o verse afectado por un incendio, un inventario de medios e infraestructuras existentes y las actuaciones preventivas en cuanto a tratamientos sobre la vegetación, fajas perimetrales, propuesta de nuevos hidrantes y depósitos, limpiezas o programa de información, divulgación o sensibilización de la población.

Principalmente, se actuará en las zonas de interfaz urbano-forestal del casco urbano de Sant Antoni y núcleos como sa Capella, Can Coix, Can Bonet, Can Germà, Can Vicent d’en Frit, Can Xicu Musson, Cap Negret, sa Serra o Sant Rafel.

También está previsto dentro del plan impartir charlas informativas y se elaborará una guía con recomendaciones para asociaciones de vecinos y ciudadanos, y se organizarán simulacros en colaboración con Bomberos, Policía Local y Protección Civil.

En concreto, se han delimitado 37 fajas perimetrales que separan área forestal de área urbana consolidada en zonas urbanas y urbanizadas, suponiendo un total de 36,51 hectáreas tratadas. También se han identificado 16 tramos de carreteras, caminos o pistas forestales sobre las que apoyar tratamientos de la vegetación en los márgenes y que contribuyen al control de la propagación de los incendios.

Otros datos que aporta el plan son la identificación de 124 parcelas estratégicas que corresponden a cultivos, que pueden servir de refuerzo para la defensa de zonas pobladas, y el recuento de 1.190 parcelas correspondientes a casas aisladas o diseminadas.

Neus Mateu ha explicado que, paralelamente, el Ayuntamiento también sacará una línea de ayudas de 40.000 euros anuales dirigidas a propietarios que tengan parcelas privadas en zonas forestales y no estén incluidos en el plan, con el objetivo de fomentar las buenas prácticas y actuaciones de prevención. En este sentido, ha recordado que Sant Antoni se vio afectado por una DANA en 2019 que causó numerosos desperfectos y para los cuales no han llegado ayudas para los ciudadanos.

Por su parte, Diego Ponce ha detallado que este plan «es una herramienta legal que permitirá al Ayuntamiento a instar a actuar en zonas privadas y ejecutar las fajas o actuaciones necesarias para asegurar y proteger el municipio frente a posibles incendios». «En el plan se han valorado las zonas con más peligrosidad y se ha delimitado e identificado las zonas de protección, así como las actuaciones que vamos a efectuar».

Para la elaboración del plan se han mantenido reuniones con técnicos de la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear y con IBANAT para valorar las parcelas más prioritarias y no solapar con los trabajos de prevención de cada administración.