Rafa Ruiz, en una imagen de archivo. | Daniel Espinosa

El Salón de plenos de Can Botino acogió este viernes el último debate sobre el estado de la ciudad de la legislatura. Una sesión en la que el alcalde, Rafa Ruiz, se mostró en su primer turno titubeante al leer un discurso de 20 minutos en el que repasó los logros de su equipo de Gobierno, perdiendo el hilo en un par de ocasiones. Más tarde, en su primera respuesta a la oposición la irritación fue en aumento, llegando a alcanzar momentos de gran tensión. Su última intervención fue más tranquila pero no exenta de agresividad. Y es que las elecciones están a la vuelta de la esquina y los problemas para el primer edil no dejan de crecer.

Ruiz pronunció frases cuando menos llamativas. Dirigiéndose al ‘popular ’ José Vicente Marí Bosó exclamó: «¿Por qué gente que no tiene posibles confía en ustedes?». Un ataque a los votantes del PP más humildes que tiene poca justificación. Y eso que previamente se había autodefinido como «muy humanista» en respuesta a un José Luis Rodríguez que sabía que él casi con total seguridad sí que estaba viviendo su último debate sobre el estado de la ciudad y que, a pesar de las críticas a Ruiz, acabó diciéndole que le consideraba «una buena persona».

El alcalde se mostró especialmente agresivo contra Marí Bosó. Sus diatribas comenzaron con una sorprendente frase: «Es más necesario para nuestro país un Macron que la actual presidenta de Italia». Una sentencia curiosa considerando que el presidente francés está cada vez más cerca de las posturas de la derecha tradicional y mantiene una cercanía a los empresarios que nada tiene que ver con la que aparenta en público el alcalde de Ibiza. Pero Ruiz tenía este viernes afán de mostrar sus conocimientos de lo internacional. Y, así, también echó en cara a Marí Bosó que «la señora presidenta inglesa fugaz les ha roto lo de la bajada de impuestos», en referencia a Liz Truss.

Entre una y otra frase, el alcalde dejó otras perlas para el recuerdo. Aseguró que la primera teniente de alcalde Elena López, que oficialmente está de baja médica desde hace semanas, «es la mejor concejal de Deportes que ha tenido nunca esta ciudad». Acto seguido y retando al PP anunció que su Gobierno pondrá «todas las facilidades a la UD Ibiza» y que hablará personalmente con sus «miles de abonados» para decirles que los ‘populares’ rechazan la renovación del convenio.

Hablando de inversiones, Ruiz afirmó: «Mañana me echo un pulso con el presidente del Consell para ver cuánto ha invertido él y cuánto yo». Un gesto de valentonería poco comprensible en alguien que dejó claro durante la sesión haber «detestado desde pequeño la superioridad moral de parte de la derecha de este país». Acto seguido se refirió a Marí Bosó como «un hombre de élite y de familia acomodada». Esta vez, sin embargo, el socialista no se atrevió a presentarse como el líder de los humildes. Aunque sí dejó claro que su realidad no tiene que ver con la de los ‘populares’. Algo que fue este viernes más evidente que nunca.