Vicent Marí y Reyes Maroto, el pasado mes de julio. | Marcelo Sastre

La Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha) ha informado de manera desfavorable sobre el proyecto incluido en las obras del Parador para la instalación de la maquinaria de la piscina y el spa. A pesar de ello, y sorprendentemente, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha solicitado al presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, que autorice las obras, a pesar de los informes negativos.

Según informaron fuentes del Consell de Ibiza, este miércoles se ha recibido en la institución una carta de la ministra explicando que la Ciotupha había informado negativamente sobre la eliminación de la primera parte visible que se consiga descubrir de la muralla primitiva de Dalt Vila. Maroto, en su misiva, formulaba también al presidente la insólita petición.

Desde el Consell de Ibiza han lamentado que este miércoles mismo esta información fue filtrada a un medio de comunicación de la isla (Cadena Ser) «con la única intención de presionar al presidente para que adopte acciones en contra de todos los criterios técnicos».

Por otro lado, explicaron que el pasado 26 de septiembre técnicos de la Comisión Insular visitaron el Castillo para examinar in situ la propuesta de Turespaña relativa a las máquinas del futuro spa y la piscina. Los técnicos, según destacó el Consell, coincidieron con el director de la Ponencia, quien anteriormente había manifestado que «las estructuras encontradas en el lugar donde pretenden soterrarse las máquinas de la piscina del spa del Parador son muy importantes, no solo desde el punto de vista científico, sino también monumental».

También celebró que, por primera vez, se podía contemplar y analizar el funcionamiento de la fortificación, o recinto primitivo, quedando por definir su auténtica cronología.

«Por todo ello, se considera que este resto debería restaurarse y museizarse y, aunque la obra pretendida no significa su destrucción, es cierto que quedaría fuera de los espacios arqueológicos visibles, restándole así su considerable potencial cultural», aclaró el director de la Ponencia.
Según explicó el Consell, todos los miembros de la Ciotupha, incluido el PSOE, votaron a favor del informe técnico, el cual «no se limita a denegar un permiso, sino que indica la alternativa para modificar el proyecto y no compromete el patrimonio y los restos de historia de todos los ibicencos».
El Consell reiteró su intención de que las obras del Parador se acaben «cuanto antes», pero siempre dentro de la legalidad.

La consellera de Patrimonio, Sara Ramón, recordó que, a nivel político, «no podemos actuar de ninguna de las maneras», destacando que el Consell de Ibiza siempre ha mantenido una postura de colaboración a la hora de agilizar y priorizar las obras en el Parador. Sin embargo, por segunda vez, se ha emitido un informe negativo sobre unos trabajos previstos «puesto que los restos son tan importantes que situar encima la maquinaria de la piscina y el spa sería destruir un fondo de información».

«Son unos restos inéditos de la muralla. Hay que respetar las decisiones técnicas porque, gracias al trabajo de esta comisión técnica, tendremos un Parador monumento», puntualizó.

Según Ramón, no se trata de retrasar unas obras, sino de modificar un proyecto para contar con un Parador museo. «Nos piden que tomemos parte donde no podemos», reiteró.

La consellera puntualizó que este hecho no afecta a todos los trabajos previstos, sino solo al espacio donde estaba previsto colocar la maquinaria del spa y la piscina.

Sobre la filtración de lo sucedido a un medio de comunicación, para Ramón, «llama la atención» y «hay que tener un poco de lealtad institucional». «No nos ha parecido elegante», concluyó.