Más de 500 invitados acompañaron a Alejo y Azahara en su día más especial. Este sábado, estos jóvenes ibicencos se dieron el sí quiero ante decenas de familiares y amigos emocionados. «Es un día histórico para nosotros. Hace más de 20 años que no se celebraba una boda gitana de estas magnitudes en Ibiza», señaló conmovido Anastasio Múñoz, padre del novio, mientras su hijo esperaba a la novia en el altar de boda colocado en el entorno del Hipódromo de Sant Rafel. Pocos segundos después, Azahara comenzó su camino por el estrecho pasillo del brazo de su padre, incapaz de contener la explosión de emociones al lado de su hija. Cuando llegó al final del recorrido, ambos jóvenes se fundieron en un fuerte abrazo y se besaron.

Sus lágrimas se incrementaron cuando los testigos comenzaron a leer sus discursos de boda. En este sentido, Sara Santos, amiga de Azahara, señaló: «Los amigos engloban la familia que elegimos y desde hace más de 15 años yo te considero como mi hermana». Una gran celebración que comenzó el viernes con la comida de un arroz empedrado y finaliza con este festejo. «Por la noche empezaremos a rompernos las camisas entre cante y cante. Hay que bailar hasta que el cuerpo aguante y los aplausos no paren de sonar», señaló Carmen Rodríguez, tía y madrina del novio.