Es una avenida con una gran variedad gastronómica. | Daniel Espinosa

Sin contar el famoso Passeig de ses Fonts o el controvertido West End, que cada verano son visitados por centenares de turistas, sin duda la avenida Isidor Macabich es una de las vías más importantes de todo Sant Antoni. Especialmente para sus vecinos, que ven esta calle como una de las arterias del municipio.


«Es la única calle que todavía queda para nosotros, los del pueblo, sobre todo en bares y restaurantes», explicó Andrés, a Periódico de Ibiza y Formentera. «En verano es de las pocas zonas donde también ves vecinos, a partir de Plaza España ya es territorio extranjero», finalizó.
Lo cierto es que en esta gran avenida, que se extiende a lo largo de 600 metros desde su inicio en calle Madrid hasta finalizar en la intersección que lleva hasta Cala Gració, reinan los bares y restaurantes. Desde la popular pizzería Capricci o la David’s, dos de las más aclamadas de la zona, hasta la tradicional cafetería La Guay, pasando por otros restaurantes como Zebra, el oriental Pay-Pay o el asador La Brasa.

La variedad es muy amplia en Isidor Macabich si lo que buscas es degustar platos de gastronomía mediterránea e internacional. Y algunos de ellos están muy arraigados en el pueblo. «Cuando era joven era tradición tomar churros al volver de nochevieja en La Guay», señaló Sonia, una vecina portmanyina.


Tranquila y familiar

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Es por ese motivo, quizá, lo que hace que otros nuevos negocios quieran también instalarse en esta gran avenida. «En marzo abriremos aquí nuestro nuevo local», explicó Ana María. Lo que en su día fue un alquiler de coches a partir del año que viene será una tienda de comida latinoamericana para llevar, sumándose así a la gran oferta gastronómica de todas las partes del mundo con las que cuenta la avenida.


La calle Isidor Macabich, que homenajea a un distinguido sacerdote ibicenco de 1907, también tiene otras muchos atractivos, tanto para turistas como para sus propios vecinos. «Tienes el paseo y la playa de Caló des Moro a unos minutos andando», señaló Alejandro. «Y, sin duda, una de las mejores puestas de sol de toda la isla», concluyó.


Además de la concurrida playa de Caló des Moro, la avenida se extiende hasta la rotonda que conduce a otra de las mejores playas del municipio: Cala Gració. Una ubicación que supone «un lujo» para todos los que se ubiquen en la calle.


Asimismo, también cuenta con el CEIP Cervantes, uno de los colegios públicos del municipio y, sin duda, un atractivo para las familias que vivan en la zona. Se ubica justo al lado del inmenso parking gratuito de Ses Variades, uno de los desahogos para vecinos a la hora de aparcar, especialmente en verano. «Esta avenida lo tiene todo. No tengo que preocuparme por dejar el coche, porque está todavía Ses Variades que, aunque en verano se llena, es genial para los vecinos de la zona», explicó Teresa.