Vicent Ferrer, de Can Sardina. | Toni Planells

Vicent Ferrer, de Can Sardina, fue el primer sorprendido cuando este pasado miércoles se encontraba recolectando los boniatos en su terreno de Sant Josep y se encontró con «una ‘boniatera’ bien ‘emboniatada’», tal como definía el mismo Vicent Sardina mostrando con orgullo y satisfacción los 16 kilos de este delicioso tubérculo. Además, tal como explicaba Ferrer, «con el ramo pesaría unos dos kilos más».

El excepcional tamaño de esta planta llamaba ayer la atención de sus vecinos, como Toni de Can Graner o Vicent de Cal Tiu, que, asombrados, reconocían a Periódico de Ibiza y Formentera que «jamás había visto un boniato tan grande» y que «nunca más volveremos a ver una igual». Y es que, tal como explicaba Ferrer, «una ‘boniatera’ de cuatro kilos ya es mucho». De esta manera, la planta recolectada en Can Sardina cuadriplicaría con creces el peso de los tubérculos recogidos en condiciones normales.

Sobre las razones del excepcional peso y tamaño de los tubérculos de Can Sardina, Ferrer no era capaz de darles una explicación. Tal y como explicaba, «las 10 o 12 plantas que tenía junto a esta han salido de un tamaño normal y corriente», descartando que la excepcional meteorología de esta temporada como una de las razones del sorprendente desarrollo de esta planta. Sobre el destino de los tubérculos de récord, Ferrer tiene claro que, muy probablemente, acabe formando parte de «un bullit de peix, en una frita de calamar, con xuia y sobrassada o, simplemente, fritos». Probablemente, pueda elaborar todos y cada uno de estos platos con semejante cantidad de boniato.