El tranvía de Palma que costará 185 millones al Gobierno se presentó este pasado jueves en Ibiza y el ibicenco Josep Marí Ribas asistió a la presentación. | miquel a. canellas

«No he hablado con la ministra de Transportes y Movilidad sobre la posibilidad de firmar un nuevo convenio de carreteras». Así de tajante se mostró este viernes el conseller balear de Movilidad, Josep Marí Ribas Agustinet sobre las conversaciones mantenidas el pasado jueves en Palma con la ministra Raquel Sánchez, durante la firma del protocolo firmado por ambas administraciones para la construcción de una línea de tranvía entre el centro de Palma y el aeropuerto de Son Sant Joan.

Asimismo, Marí Ribas expresó no tener conocimiento de las críticas vertidas contra su persona por miembros del Consell de Ibiza por el hecho de que no solicitara ni un solo euro para la isla, básicamente porque este periódico fue el único que se hizo eco de las citadas críticas. Hay que recordar que, por este protocolo, el Ministerio financiará el 100% del primer tramo del tranvía, que asciende a 185 millones de euros en total, y ya ha reservado para ello una partida de 20 millones de euros incluidos en el proyecto de Presupuestos Generales de 2023.

Las reacciones desde Ibiza tras este anuncio del Gobierno no se hicieron esperar. El vicepresidente segundo y conseller de Transportes, Javier Torres, criticó que el Gobierno asegurara que apuesta por Baleares, cuando «lo que hace es apostar de manera específica y particular por Mallorca» y todo en connivencia con el Govern que «se pone de perfil y demuestra, una vez más, que el resto de islas le dan igual».

Torres recordó a su vez que en múltiples ocasiones han reclamado al Ejecutivo de Armengol que aumente las partidas destinadas al transporte terrestre puesto que, a pesar de que el Consell ha incrementado la inversión en esta materia, la apuesta de la institución insular hacia una nueva movilidad sostenible hace necesario contar con más financiación. «Esto no solo nos pasa a nosotros. Pasa también a las otras islas que no son Mallorca», criticó Torres.

El conseller aprovechó para destacar que todavía hay que negociar un nuevo convenio de carreteras, reclamando sin éxito a través de cartas y de manera reiterada una respuesta del Ministerio sobre este asunto. «No hablamos de un convenio simplemente para tener más asfalto y más carreteras. Hablamos de actuaciones que deben ejecutarse para mejorar las vías existentes, ampliar la red de carriles bici o para poder materializar con mayores garantías y presupuesto proyectos tan importantes como la renovación de las paradas de autobús, algo que estamos ya empezando a redactar y que está valorado en unos 6 millones de euros», explicó el conseller.

Torres criticó también la postura del conseller balear de Movilidad, el ibicenco Josep Marí Ribas Agustinet, «que debería ser consciente de las necesidades y particularidades de las otras islas, en las que, por cierto, no hay servicios ferroviarios». «Una vez más, vemos cómo el Ministerio y el Govern dan la espalda a las necesidades del resto de islas y reiteran una falta de sensibilidad absoluta», concluyó.