John Frieda junto a Carlos Martorell.

John Frieda, de nacionalidad inglesa, fue un muy famoso peluquero internacional. Llegó por primera vez a Ibiza en el año 1972. Y, al poner pie en el entonces tan pequeño aeropuerto, sintió una muy potente energía, como le había ocurrido en un viaje a India.

Con tan solo dieciséis años John Frieda comenzó su carrera como asistente del mundialmente conocido peluquero Leonard, que peinó a muchísimos actores, actrices y modelos. Fotógrafos y editores contrataron a John, que acabó trabajando, por medio mundo, para la revista Vogue.

Cuando cumplió veinticinco años dejó de trabajar para Leonard, porque no quería seguir peinando ni arreglando cabellos.

En 1975 se casó con la cantante escocesa Lulu, exesposa del músico Maurice Gibbs, del grupo Bee Gees, que tenía una casa de campo en Sant Rafel.

Ese mismo año abrió su primera peluquería en Londres y tuvo a su hijo Jordan, que fue actor y ahora es un conocido empresario de restaurantes.

John creó una línea de productos para el cabello de primera calidad, y los vendía en su salón de peluquería. Y muchísimas personas iban a la peluquería para comprar sus tres champús, el acondicionador, el spray para volumen y la cera.

La marca internacional Boots, que tenía dos mil tiendas en el Reino Unido, probó sus productos en cuarenta tiendas. Y, debido al éxito de ventas, le encargó miles de potes de su cera para el pelo.

En 1980 inauguró el primero de sus tres salones de Londres. En programas matinales de televisión John probaba, en directo, sus productos en cabellos de mujeres. Y conseguía unos resultados espectaculares.

Cuando se fue a vivir a Estados Unidos su marca se convirtió en número uno en ventas, en veintiocho mil tiendas, durante diez años.

En 1990 se divorció de la cantante Lulu. Y debido a estar trabajando en Estados Unidos, casi no venía a Ibiza. En el año 2002 John vendió su compañía de productos para el cabello a Kao Corporation, de Japón. Y, como vender el negocio y, a la vez, sus tres salones de peluquería de Londres, los dos de Nueva York y el de Los Ángeles, no le resultaba nada fácil, se los quedó.

En el año 2003, John se casó con Avery Howe, viuda de Giovanni Agnelli, con quien tenía una hija. A Avery le gusta mucho Ibiza. Actualmente viven en Londres y han tenido dos hijos.

Además de la casa de campo en Sant Rafel, John compró otra casa junto al mar en el oeste de Ibiza, con una vista espectacular sobre el mar.

En esa casa, junto al mar, es donde le gusta vivir cuando viene a pasar sus vacaciones. Y luego adquirió tres propiedades vecinas, pensando en sus hijos y nietos, con quienes le gusta mucho navegar por las Pitiusas.

La casa de campo la alquila a gente que organiza retiros espirituales y de yoga. Porque a John le gustan el taichí, la meditación y el estudio de libros filosóficos. A este empresario no le gusta nada la juerga nocturna. Y no hace vida social en Ibiza. Está involucrado en temas de caridad, y es patrón de la fundación Ibiza Preservation, de la que yo soy embajador.

En el año 2018, el Hotel Nobu , marca iniciada por Robert de Niro, le pidió a John que abriese un salón de peluquería, con su nombre, en el Nobu Hotel Ibiza Bay. El 29 de mayo, de aquel año, yo fui invitado al cóctel de inauguración. Y desde entonces han pasado muchos famosos por el salón John Frieda.