Ángel Zabala, en Anantapur, con su escultura antes de que estuviera terminada

El artista murciano afincado en Ibiza Ángel Zabala (Águilas, 1975) acaba de regresar de una experiencia inolvidable en la India gracias a su participación en la cuarta edición del programa Mata Ombres que organiza la asociación cultural Art Amb B en colaboración con el Institut d’Estudis Baleàrics para ayudar en los proyectos que desarrolla la Fundación Vicente Ferrer en este país.

Según ha explicado esta mañana Zabala a Periódico de Ibiza y Formentera, han sido 14 días, desde el 30 de octubre al 13 de noviembre, en el que el arte se ha vuelto a poner al servicio de los más necesitados de la región de Anantapur gracias al trabajo que han desarrollado otros siete artistas de Baleares, Alcoy o Formentera como la pintora Mar Ample.

La escultura representa a una jugadora de hockey acariciando a un perro.

Como viene siendo habitual en las ediciones anteriores de Mata Ombres cada uno de ellos ha plasmado su arte en distintos lugares de las escuelas o edificios comunes que tiene la Fundación Vicente Ferrer en esta región situada en el sur del país y que en el caso de Zabala se trata de una original escultura que ha quedado instalada en la entrada de la oficina del campus de deportes de la fundación.

Según ha asegurado el propio artista está dedicada e inspirada en dos de las cosas que más le impresionaron en su estancia en la India, la gran cantidad de perros abandonados que hay por las calles deambulando sin dueño y las jugadoras de hockey hierba que practican lo que está considerado como uno de los deportes estrella del país.

Así, tras poner en común el proyecto con los profesores del campus, creó una pieza que representa una chica arrodillada con su stick y acariciando un perro, muy en la línea de lo que es su estilo y trayectoria, empleando para la ocasión mallas de gallinero y mallas cuadradas electrosoldadas de color gris, así como alambres y material reciclado que él mismo fue encontrando en la zona.

Cuatro escuelas construidas

Por otro lado, Ángel Zabala ha recordado también el importante trabajo que está llevando a cabo la Fundación Vicente Ferrer gracias a, entre otras cosas, la venta de las serigrafías de los artistas de Art amb B en distintos mercadillos solidarios.

Ángel Zabala asegura haber vivido una experiencia inolvidable.

No en vano, según el pintor y escultor, desde que se puso en marcha la iniciativa Mata Ombres se han construido hasta cuatro escuelas en la región de Anantapur, la quinta y la sexta ya están a punto de concluirse y hay un proyecto para una séptima. «No puedo estar más agradecido con la oportunidad que he tenido de visitar este país, de colaborar en el proyecto, y de vivir en primera persona todo el trabajo que desarrolla la Fundación Vicente Ferrer con tanta y tanta gente y que realmente no se puede resumir con palabras, solo vivirlo en el lugar».