Imagen de archivo de la diputada de Unidas Podemos Gloria Santiago.

Miembros del Partido Socialista de Ibiza y también de Unidas Podemos eludieron valorar ayer las polémicas declaraciones de la ministra de Igualdad, Irene Montero, sobre la revisión de sentencias que conlleva la conocida como ‘ley del solo sí es sí’. Montero provocó ayer indignación y rechazo tras asegurar que dicha revisión es una cuestión de «jueces machistas». El vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, magistrado de profesión, valoró las afirmaciones de la ministra: «Creo que ha sido un exceso verbal. Esto no es una cuestión de jueces machistas o no machistas, sino de jueces profesionales y, sobre todo, de jueces aplicando la ley, que es lo más importante».

Yllanes, en unas declaraciones ante medios de comunicación, se refirió a la Jurisdicción penal, explicando que, si existe una ley penal más favorable, debe aplicarse retroactivamente a quienes están cumpliendo condena. «Hablar de jueces machistas o no machistas. Estoy absolutamente convencido de que algunas de las secciones o juzgados donde se han producido revisiones de sentencia están encabezados por una mujer. Sinceramente, el calificativo no es el más adecuado», manifestó.

La vicepresidenta del Parlament y diputada por Ibiza, Gloria Santiago, utilizó sus redes sociales para manifestar que «como jurista, mujer, compañera de partido y de luchas» apoya a la ministra Montero y a otros miembros de Podemos que criticaron la voluntad judicial de revisar penas a la baja.
Por otro lado, curiosamente ninguno de los cargos socialistas consultados ayer por este periódico quiso valorar las polémicas palabras de Montero. La portavoz parlamentaria del PSOE, Pilar Costa; la diputada nacional Sofía Hernanz o la senadora Patricia Abascal, dieron la callada por respuesta.

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Desde Unidas Podemos, el segundo teniente alcalde de Ibiza y concejal de Movilidad y Vivienda, Aitor Morrás, declaró que no iba a realizar valoraciones al no tratarse de competencias municipales.
El responsable en la formación de Comunicación y Estrategia política, Gian Di Terlizzi, aclaró a Periódico de Ibiza y Formentera que, al ser una cuestión estatal, la ejecutiva insular iba a remitirse a las respuestas ofrecidas desde el Ministerio de Igualdad. Esto es, un polémico comunicado en el que la formación aseguró que «algunos jueces no están cumpliendo la ley».

«Ha pasado con los regímenes de visitas, que están prohibidos ante cualquier indicio de maltrato, pero los jueces siguen dejando a niños con sus maltratadores. Ha pasado también cuando los jueces decían que había jolgorio en una violación grupal y está pasando ahora. Nos preocupa que algunos jueces no cumplan con las leyes feministas porque eso puede dejar en la impunidad a los agresores y aumentar la vulnerabilidad de las víctimas», declararon. En la sorprendente nota, y entre otras cuestiones, desde el Ministerio de Montero se destacaba el riesgo que supone que los jueces no tengan formación en cuestiones como la violencia machista.

«Este ataque a la ley responde a una campaña de los jueces más conservadores y reaccionarios, que han optado por utilizar la ley en su interpretación más dañina para las víctimas y menos lesiva para los agresores, con fines políticos y lanzando un mensaje de inseguridad jurídica a las mujeres. La ley tiene que cumplirse y, si se cumple, todas las mujeres estarán protegidas», destaca el comunicado del Ministerio remitido por Unidas Podemos. En relación a la polémica, la presidenta del Govern, Francina Armengol, aseguró ayer estar convencida de que proteger a las mujeres es la voluntad del Gobierno de España, un objetivo compartido con el Ejecutivo autonómico.

Desde formaciones como el PP, y también a través de las redes sociales, el vicepresidente primero del Consell d´Eivissa, Mariano Juan, advertía de que ya se avisó de la «barbaridad jurídica» que iba a provocar «una ley ideológica sin técnica alguna». «Cuando la propaganda juega con las cosas del comer: Dos condenados por violación en Palma salen de prisión por la ley del ‘solo sí es sí’», lamentó Juan.