Michiko Suzuki se encarga de elaborar en su puesto del Mercat Nou de Vila los tradicionales mochis. | Toni Planells

El mochi es un postre tradicional japonés que Michiko Suzuki se encarga de elaborar en su puesto del Mercat Nou de Vila. Un puesto que lleva desde el pasado mes de abril ofreciendo este delicioso postre oriental, así como otros productos y platos originarios del Japón natal del padre y maestro de Michiko. «Somos la primera tienda de mochi en Ibiza y, probablemente, de todas las Baleares», defiende Suzuki, que justicia esta situación, «porque da mucho trabajo».

Japón

De esta manera, este exótico postre, presente en todas las celebraciones en Japón, consiste en una bola de un tamaño similar al de una magdalena, elaborada con pasta de arroz y rellena de distintos muses de sabores variados. «Tenemos de maracuyá, de dulce de leche, de chocolate o de limón, también me estoy planteando hacer alguno con productos ibicencos como el higo o hierbas. Aunque la receta tradicional japonesa es la rellena de ankó, que es un dulce elaborado con alubias rojas, a las que llamamos azuki». La cobertura blanca se elabora con una masa elaborada con harina de arroz glutinoso, que tradicionalmente se conseguía golpeando y amasando el arroz mochi gome tras su cocción. El resultado de esta masa es «una masa muy pegajosa y difícil de trabajar. Tiene una textura que te encanta o que no te gusta nada», explica Suzuki. El precio de este exótico, contundente y, a criterio del abajo firmante, delicioso postre es de 3,50 euros cada pieza, que resiste en la nevera, no más de tres días.

Rumania

Sin salir del Mercat Nou, podemos viajar desde el Japón de Michico a la Rumanía de Claudia. En su puesto ofrece una gran variedad de productos, tanto de su país, Rumanía, como de Bulgaria. Buena parte de su puesto está formado por carnes y salchichas ahumadas, «en Rumanía se consume casi toda la carne cocida y ahumada». Otro producto típico de Rumanía que ofrece Claudia en el Mercat Nou es la col preparada para hacer sarmale, «en Rumanía no hay Navidad sin sarmale», explica, mientras describe el plato como «unos rollitos hechos con la hoja de la col preparada y fermentada. En Navidad tampoco falta nuestro bizcocho, el cozonak». Producto que también ofrece en sus estanterías a 4,40 euros.

Claudia ofrece col preparada para hacer sarmale, plato típico de Navidad en Rumanía. Foto: Toni P.
Claudia ofrece col preparada para hacer sarmale, plato típico de Navidad en Rumanía. Foto: Toni P.

Bulgaria

En cuanto al producto Búlgaro, Claudia señala, sobre todo las salsas, «la salsa liubenitza, es una de las más populares. Es como una especie de pisto, pero sirve para untar». El precio de estas salsas oscilan entre los 3,75 y los 5,25 euros el kilo. Otro producto búlgaro que Claudia asegura que despierta la melancolía de los ciudadanos más veteranos de Bulgaria Detcka Zakycka, unas galletas que, empaquetadas en una caja rotulada con alfabeto cirílico, «son las que comían en su infancia». El precio de la caja es de 2,20 euros.