La campaña de ‘Black Friday’ se notó ayer poco en Isidor Macabich. | Daniel Espinosa

Ni las promociones ni los descuentos de hasta el 50% en algunos artículos han logrado este viernes animar las ventas en los negocios de la avenida de Isidor Macabich. En la tarde de este viernes, Periódico de Ibiza y Formentera ha sido testigo de cómo los comercios de la zona estaban prácticamente vacíos frente a los situados en otros puntos de la ciudad, repletos de compradores buscando las mejoras gangas.

Patricia, responsable de una tienda de telefonía móvil ubicada en la avenida, ha confirmado que este viernes notaron «mucho menos movimiento por el tema de las obras», una situación que llevan sufriendo meses y meses. La falta de aparcamiento o el estado de algunos tramos de la vía, totalmente intransitables, desanimaron a muchos a acercarse a los negocios. Según Patricia, la de este viernes solía ser una de sus campañas más fuertes: «Otros Black Friday, a estas horas ya tendríamos la tienda llena y está vacía. Tememos que, de seguir este ritmo, esta situación se repita en Navidades porque las obras están haciendo mucho daño puesto que ya cuesta el simple hecho de venir andando».

15% menos

Comparando sus ventas con las de años anteriores, los responsables de una conocida tienda de electrodomésticos han lamentado este viernes que, durante esta campaña comercial, su facturación se ha podido reducir hasta un 15%. A pesar de estar en una calle anexa a la avenida, los vendedores de este negocio aseguraron que pasan los días comprobando «si cortan más accesos o impiden el paso por la avenida principal». «Para nada», según afirmaron, esperaban que las obras se desarrollaran de esta manera.

Gente por las aceras, poca en las tiendas.
Foto: Daniel Espinosa.

Tamara, trabajadora en una tienda de moda infantil de la avenida, confirmó también el descenso en las ventas. «Se nota en toda la zona. Desde que empezaron a cortar calles estamos así. La gente baja, pero si antes lo hacía varias veces al mes, ahora lo hace una vez cada tanto. Aguantaremos», manifestó.

En una óptica, Isabel también explicó que, en otros años, el Black Friday suponía para ellos una fuerte inyección económica en cuanto a ventas. Esta profesional lamentó que las dificultades para aparcar o incluso caminar por la avenida les han restado este viernes clientela.

Marta Tur, presidenta de los comerciantes de la avenida, explicó que la tendencia en el Black Friday es que durante la mañana mucha gente realice sus compras en la zona de las franquicias, «así que la mañana fue bastante similar a otros años».

Mal tiempo

El mal tiempo reinante durante la tarde de este viernes tampoco ha colaborado a la hora de atraer a compradores. Por tanto, las ventas estuvieron por debajo de las registradas en años anteriores.

Los comerciantes han asegurado este viernes sentir «ierta angustia» ante las dudas que les surgen de cara a la Navidad. En clave positiva, Tur destacó la mejora que ha supuesto el simple hecho de terminar algunas aceras: «La verdad es que tenerlas hechas en algunos tramos, respecto a como estaban hace un mes, se ha notado mucho en cuanto a la circulación de personas y tenemos la esperanza, tal como nos han dicho, de que se pueda llegar a asfaltar y tener acabado el tramo hasta el Parque de la Paz. Tenemos la esperanza de poder vivir la Navidad mejor de lo que hemos pasado el verano».

Tur aseguró también que, en toda la avenida, este año menos comercios se habían adherido a la campaña del Black Friday.

Efecto de las obras

La presidenta de los comerciantes de la zona de L’Eixample, Encarna Planells, ha manifestado que las ventas este viernes fueron menores en comparación con años anteriores puesto que «los efectos de las obras de Isidor Macabich se están notando mucho», más cuando en estos días se han cerrado al tráfico calles cercanas para realizar trabajos de asfaltado o para ejecutar otras actuaciones.

«La avenida quedará bien, pero mientras tanto llevamos un año sufriendo. Nosotros somos las calles con las que nadie cuenta: estamos cerrados al tráfico, no tenemos parking y justo en estos días se estaban podando árboles y se hacían otros trabajos con grúas. Es un desastre», lamentó.

Planells consideró que en el Ayuntamiento «no se toman en serio»las necesidades del pequeño comercio de la ciudad. «La concejalía de Comercio, durante la pandemia, fue inexistente y, desde entonces, también es casi inexistente», concluyó.