Los empresarios hoteleros advierten del peligro del alquiler de pisos a turistas. | Daniel Espinosa

En plena temporada baja, y todavía aún con la resaca de la Feria de Turismo de Londres, los hoteleros de la isla se han vuelto a encontrar cara a cara con una realidad infinita, y son los retos y desafíos a los que se enfrenta el sector durante estos meses del año. «Los hoteleros nos tenemos que proteger porque nosotros somos los más perjudicados cuando se pone en riesgo el turismo», señaló a Periódico de Ibiza y Formentera el presidente de Fomento del Turismo de Ibiza, Alejandro Sancho.
En este sentido, los hoteleros indicaron que este sector es el que está en primera línea parando los golpes y que, por eso, muchas veces se ha visto obligado a realizar acciones adversas provocadas por los cambios, como la aplicación de precios a la baja ante la gran competencia desleal de los pisos turísticos. Una problemática que se trató de puntillas, por parte del Govern balear, durante la celebración de la feria WTM.

Asimismo, Alejandro Sancho subrayó indignado que la creciente oferta turística ilegal se ha multiplicado en los últimos 5-10 años. «En los pisos turísticos estas plazas se han disparado», puntualizó este profesional haciendo hincapié en que, pese a que falta un estudio claro de la situación actual, los hoteleros estiman que las plazas turísticas ilegales podrían igualar o superar ya las reguladas. «Los técnicos están trabajando para recoger todos los datos. Erradicar esta situación debe ser el principal objetivo en los próximos años», apuntó.

Casi 97.000 plazas

Si finalmente estas previsiones de crecimiento ilegal se ratifican, la oferta de alojamiento irregular podría contemplar más de 90.000 plazas, que son las que actualmente están dadas de alta. Así lo recogieron los últimos datos ofrecidos por la Agencia de Estrategia Turística de Baleares (AETIB) y el Consell d’Eivissa, cifras que revelaron que en la última década Ibiza ha pasado de tener 78.925 plazas legalizadas a las casi 97.000 registradas a día de hoy. En este sentido, de las 97.000 unidades turísticas que se contabilizaron, sólo 54.000 son plazas hoteleras, una cifra prácticamente idéntica a la de hace 10 años.

Es por eso que el gerente de la patronal, Manuel Sendino, ya señaló que la nueva ley de turismo tiene que fijar topes en el crecimiento en la isla. «Hay que fijar un tope de plazas en los pisos turísticos porque nuestro margen para poder crecer es insignificante», indicó.

Una preocupación que comparte Sancho, puesto que el intrusismo y la masificación en Ibiza son dos de las principales amenazas a las que se enfrentan. Por este motivo, los hoteleros aprovecharon la WTM para reunirse con todos los partidos políticos para intentar «desbloquear esta situación». En este sentido, el presidente de Fomento del Turismo de Ibiza lamentó que hay que revisar la normativa. «Hay que poner el foco principal en las leyes, de ahí deriva la falta de control», puntualizó.

Respecto al objetivo de mantener las instalaciones turísticas abiertas todo el año para alargar lo máximo posible la temporada, este profesional señaló que este año se ha demostrado que se puede conseguir, puesto que la temporada se ha alargado siete meses. «Ahora hay que intentar trabajar lo mismo, pero ocho o nueve meses», indicó. Cabe recordar que durante la WTM los touroperadores señalaron que aumentarán la oferta de plazas con Ibiza y que en algunos casos empezarán a programar vuelos a finales de marzo de 2023.

No obstante, Alejandro Sancho se quiso mostrar cauteloso a la hora de hablar de expectativas turísticas porque es muy pronto para tener datos fiables de cara a la próxima campaña.