Imagen del pleno del martes pasado en el que Joan Torres no votó a favor de los presupuestos y consumó su traición, pues un día antes los había presentado en rueda de prensa junto al alcalde. | Daniel Espinosa

El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, negociará con PSOE-Reinicia y Unidas Podemos para poder sacar adelante in extremis los últimos presupuestos municipales de la legislatura. «Con Joan Torres no hay nada que consensuar, porque ya estaban consensuados», ha destacado Serra. «Si los quiere aprobar que los apruebe, pero sin chantajes como hizo durante el pasado pleno. Él estaba de acuerdo en las partidas, por lo que si dice lo contrario ahora es para justificar su voto en contra, que quedó patente durante el pleno que el motivo nada tenía que ver con los presupuestos». En este sentido, el primer edil ha considerado que en nada afectará el hecho de que Torres haya sido expulsado del equipo de Gobierno municipal. «Estando este señor en el equipo de gobierno no se han aprobado los presupuestos, por lo que el hecho de que esté o no no es una garantía de que se vayan a aprobar».

La fecha

Unas cuentas públicas que se volverán a votar en un pleno extraordinario que, según ha manifestado el alcalde portmanyí son de vital importancia ya que son los más elevados de la historia, con 31,5 millones de euros. En caso de que finalmente no salgan adelante, será un auténtico varapalo para el municipio y sus habitantes. Y es que, en caso de que se tengan que prorrogar los presupuestos del año 2022, «se mantendrían las partidas a las distintas concejalías pero muchas inversiones caerán, sobre todo aquellas que van en los presupuestos ordinarios». Este sería el caso de las inversiones en obras públicas «de las que el propio Torres hizo alarde en la presentación de los presupuestos, como la reforma de la avenida Isidoro Macabich, que eran 2,9 millones de euros; el proyecto de eliminación de barreras arquitectónicas, de 1,3 millones; la instalación de puntos de carga eléctrica para vehículos que íbamos a poner por las diferentes parroquias, 250.000 euros; el proyecto de ejecución del retén de la policía y la Guardia Civil en la playa de poniente, junto al arenal, de 490.000 euros; el proyecto de arreglo de calles en la zona sur, por la zona de es Molí, otros 200.000 euros… Todo esto cae». Igual que también caerían gastos obligatorios comprometidos «como es la ampliación de contrato de jardinería, que se llevó a aprobación a pleno, por un importe cercano al medio millón de euros; 830.000 euros comprometidos con el Consell para el servicio de bomberos, el medio millón de euros previsto para implantar la zona azul en febrero; el servicio de grúa y la subida salarial aprobada por los Presupuestos Generales del Estado para el personal de la casa». Tampoco se podrá contratar al nuevo personal que iba a reforzar obras públicas o la Policía Local ni se podrá poner en marcha la segunda fase de la revisión de la Relación de Puestos de Trabajo «que necesita de la aprobación de los presupuestos para que se vea repercutida la subida salarial que contempla. Esto supone más de un millón de euros», ha recordado Marcos Serra.

Las subvenciones, en peligro

También caerían «a cero» las subvenciones nominativas que da cada año el Consistorio. Cosas tan importantes como el convenio con Cáritas diocesana (70.000 euros), el convenio con Cáritas Sant Antoni, «que ampliábamos este año en 5.000 euros hasta llegar a los 20.000, igual que el convenio con la Cruz Roja, que también alcanzaba los 20.000 euros». Tampoco saldrían adelante los convenios con la Cooperativa agrícola, con la Cofradía de pescadores, con todas las collas de ball pagès y con todos los clubes deportivos. A lo que no afectaría la prórroga de los presupuestos es a los fondos Next Generation, ya que son partidas que vienen a través de subvenciones y vas desligadas de las cuentas generales del municipio, «por lo que estos no peligrarían en caso de prorrogarse los presupuestos».

Serra ha reconocido que ha intentado que el concejal de Ciudadanos, José Ramón Martín, se mantenga en el equipo de gobierno. «Viendo que el problema era el señor Joan Torres, y ahora que no está en el equipo de gobierno, le he pedido que se replantee su decisión y se quede en su cargo, pero parece que la decisión la tiene tomada». Según ha relatado, hace ya dos años que Martín se quejaba de que Joan Torres bloqueaba todas las inversiones que necesitaba en el área de deportes y que pasaban por Obras Públicas e Infraestructuras, tales como la ampliación de las gradas del campo de fútbol de Sant Rafel, la reforma del campo de fútbol de Can Coix, la reforma del pabellón de Quartó de Portmany y un largo etcétera.

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En cuanto a las repercusiones electorales de esta crisis de gobierno, Serra no considera que vaya a afectar al Partido Popular «porque considero que era una obligación destituir al señor Torres. Esta deslealtad no sólo al equipo de gobierno, sino sobre todo a los vecinos de Sant Antoni no la podía asumir, por lo tanto más que una decisión mía, ha sido algo provocado por el propio Torres, una persona que presentaba la presupuestos delante de las cámaras y alardeaba de los más de 15 millones que le destinábamos en las cuentas municipales» para, 24 horas después, «desdecirse de lo pactado». «Recordemos que durante la legislatura no ha sabido gastar 10 millones de euros en inversión y ahora, en seis meses que le quedaban de legislatura, pretendía gastar 15, algo que estoy seguro que no hubiera conseguido. No me ha quedado más remedio que echarlo, no podía mantener a un señor tan desleal y con esta falta de rigor político».

Deslealtad preparada

Una deslealtad esta última que, según Serra, Joan Torres ya tenía muy bien preparada antes de ir al pleno. «Dos días antes del pleno me dijo que si no me había fijado que en la aprobación de los presupuestos generales del Estado los pequeños partidos hacían exigencias al gobierno. Cuando me dijo esto vi que se le había iluminado una bombilla y fue cuando se me presentó en el pleno con este documento», ha relatado, «pero no creía que fuera tan insensato de ponérmelo como condición imprescindible para aprobar los presupuestos». «Ni usted es Gabriel Rufián», le dijo, «ni yo Pedro Sánchez, por lo que no acepté su chantaje».

El portavoz del Grupo PSOE-Reinicia, Simón Planells, ha reconocido a Periódico de Ibiza y Formentera que «hay posibilidades» de poder llegar a un acuerdo con el equipo de gobierno para la aprobación de los presupuestos, aunque «la cosa está difícil dado que muchas de las demandas de Joan Torres son demandas nuestras también».

Por su parte Fernando Gómez, portavoz del Grupo Unidas Podemos, ha señalado que por su parte «siempre ha habido voluntad de dialogar, pero no vemos en el PP voluntad real de llegar a acuerdos». «Nos han estado ignorando y maltratando como grupo municipal desde hace meses», ha manifestado Gómez. «Lo hemos denunciado en el pleno y han seguido igual». Tanto es así que, según ha denunciado, «ni siquiera nos han llamado para hablar nada de los presupuestos».

Ha insistido a su vez que «en las Comisiones Informativas de prestación del pleno quise explicar al alcalde nuestras propuestas para incluir en los presupuestos y directamente no las quiso escuchar, nos dijo que las presentásemos después en las alegaciones».