El ‘panettone’ se hace hueco en el Mercat Nou

Entre los postres tradicionales de estas fechas, poco a poco, se van abriendo paso otras dulces tradiciones de otras latitudes. Este es el caso del panettone, un postre tradicional de Italia que, cada vez más, se está ganando un espacio en los banquetes navideños.

En el Mercat Nou de la ciudad de Ibiza, el puesto de Mara, que lleva su nombre, reabre sus puertas en estas fechas para ofrecer estos postres tradicionales de su Italia Natal. «Mi marido hace los panettones en nuestro obrador de Santa Eulària de manera tradicional», explica Mara, que subraya que, tanto la receta como la elaboración que utilizan es totalmente tradicional: «Lo hacemos con doble fermentación y con una masa madre natural que tiene más de 100 años. Una masa madre que procede de un pueblo de los Alpes italianos, que se llama San Vincente». Según explica Mara, «el panettone es una receta que se remonta al año 1500 y nosotros mantenemos la misma receta de entonces», y pone en valor la extensa labor necesaria para conseguir este delicioso postre «con una doble fermentación muy larga con la masa madre natural».

Aunque el panettone se relaciona directamente con un postre dulce, Mara explica que «para Navidad preparamos el panettone gourmet, que es salado. Dentro lleva salmón, gambas, trufa, ibérico… todo de la máxima calidad». El precio de una pieza de panettone gourmet, salado, de dos kilos, «del que salen 56 raciones», es de 150 euros. Hay un tamaño menor, del que se obtienen 48 raciones, cuyo precio es de 90 euros.

En su versión más popular del panettone, la dulce Mara, ofrece tres tamaños, a 19, 28 y 34 euros respectivamente, «el mismo precio que el año pasado», apunta la pastelera, que también ofrece una versión unipersonal de panettone a cinco euros la pieza.

Entre la oferta de Mara en su pastelería artesanal destaca también la crostatta, que «es la receta de mi abuelo», precisa la pastelera italiana. Se trata de una tarta, con una base de masa dulce y cubierta con albaricoque. Marga también recomienda otras especialidades de su obrador como el chocolate, con el que elaboran «turrón, bombones o un árbol de Navidad con regalos dentro», así como tartas «tradicionales con una revisión moderna, como la tarta Ópera o la Guayaquil».