Un policía pone una multa el pasado lunes 28 de noviembre.

El aparcamiento en el que estacionan habitualmente jugadores, autoridades e invitados de la UD Ibiza se convirtió el pasado lunes en una ratonera para los numerosos padres y madres que, al ser día laborable, habían llevado a sus hijos a las diferentes instalaciones deportivas del Patronato Municipal de Deportes de Ibiza, que se encuentran junto al estadio en el que el equipo ibicenco jugaría, a partir de las 21.00 horas, el partido contra Andorra. Los avisos de que no se podía aparcar en el estacionamiento habitual no fueron suficientes para los conductores que habitualmente utilizan este párking. Y a las 17.00 horas había en el lugar demasiados vehículos como para garantizar que todo transcurriera con normalidad.

Según han explicado algunos de los afectados a Periódico de Ibiza y Formentera, «lo que habían puesto es un folio en una señal y era difícil fijarse desde el coche». Por ello, muchos aparcaron como lo hacen habitualmente a la hora de llevar y recoger a sus hijos a las instalaciones deportivas de Can Misses. «Yo llevé a mi hija a la piscina», ha relatado otra de las afectadas, «y, al salir para volver al coche, me encontré a un policía poniéndome una multa. Pero es que había un montón de policías multando a todo el mundo. Y nadie había avisado de nada». Otro padre mostró su estupor por lo sucedido: «Lo normal es que hubieran puesto vallas y cintas, como hacen para otras cosas y más pensando en que era un lunes y que las familias no tenemos por qué saber que se iba a jugar este partido».

Falta de aviso

Fuentes de la Policía Local consultadas por este periódico admitieron que se produjeron «algunos problemas». Los agentes afirmaron que sí se señalizó la zona para que los conductores supieran que, desde las 14.00 horas, no se podía aparcar en la misma. Sin embargo, también indicaron que el problema fue que «nadie le dijo a los responsables de las instalaciones deportivas con antelación que debían avisar a las familias para que no aparcaran». «Si hubieran hecho lo que había que hacer, que era dar ese aviso, esto no hubiera sucedido», añadieron.

Las mismas fuentes explicaron que, ante la situación que se estaba produciendo, tomaron la decisión de reducir el espacio de aparcamiento destinado a los jugadores de la UD, las autoridades y sus invitados. «Es que, si no, aquello hubiera sido una carnicería entre multas y vehículos retirados por la grúa», añadieron.

Fuentes del Ayuntamiento, por su parte, negaron cualquier responsabilidad en lo sucedido. En este sentido, recordaron que en todos los partidos de la Liga SmartBank que se juegan en el estadio de Can Misses «hay un dispositivo de seguridad de la Policía Nacional». En la zona de seguridad «acotada por normativa» se coloca «señalización vertical días antes del partido en la que se indica la prohibición de aparcamiento». Sobre lo sucedido el pasado lunes día 28 de noviembre, las mismas fuentes afirmaron que esta señalización fue colocada el viernes día 25 de noviembre y que, tal y como sucede antes de estos partidos, se realizó «un listado de los coches estacionados de forma previa». El objetivo de este listado es que los vehículos que, a pesar de la señalización, no hayan sido cambiados de sitio por sus propietarios «se desplazan de las zonas en las que no pueden estar». No obstante, la Policía Local impuso aquella tarde 28 multas y retiró un total de ocho coches «que estaban situados en la calle Campanitx, frente a las puertas de entrada del estadio».