De izquierda a derecha, Vicent Roig, Antònia Cirer, Jaume Estarellas, Víctor Colomar, María Bofill y Jordi Salewski. | Daniel Espinosa

El Museo Arqueológico, el centro de FP Can Marines, el Consell d’Eivissa, el Ayuntamiento de Ibiza y la organización SOS Sargantanes han presentado este miércoles el primer santuario para las lagartijas ibicencas, ubicado en la Necrópolis de Puig des Molins. Se trata de un espacio especialmente protegido contra el acceso de serpientes y otras especies invasoras en un momento de «especial emergencia» para las sargantanes, según ha recordado la coordinadora de SOS Sargantanes, Antònia Cirer.

La idea de ubicar en la necrópolis una zona de protección para las lagartijas ibicencas partió de los alumnos del centro de FP de Can Marines, cuya responsable, Pepita Costa, la transmitió al Consell. La institución insular aceptó la propuesta e involucró en su puesta en marcha al resto de administraciones, con la colaboración de la asociación de voluntarios SOS Sargantanes. El conseller de Medio Ambiente, Vicent Roig, ha afirmado que este miércoles es «un día de alegría» por la presentación del resultado de un proyecto que se ha tramitado durante «más de un año». Roig ha explicado que en este primer santuario se instalarán diferentes plafones de información, visibles desde el exterior del recinto, para que tanto los visitantes del mismo como quienes paseen por sus alrededores puedan conocer lo que se está haciendo por la protección de la lagartija ibicenca. «La misión principal es mentalizar a la gente de que se ha de cuidar al máximo a la sargantana», ha subrayado el conseller.

Antònia Cirer, por su parte, ha indicado que la sargantana sigue en una situación muy delicada porque «recula cada vez más de la isla por la presencia de especies invasoras». Cirer ha explicado que es necesario buscar lugares «a los que aún no hayan llegado las serpientes» para poder ubicar estos espacios de protección. En el caso de la necrópolis, la situación es muy positiva porque, además, la propia ciudad ejerce de cinturón de protección para evitar el acceso de serpientes. Este espacio, además, debe servir de «ejemplo» para que aquellos ciudadanos que tengan casas de campo o con jardín puedan sumarse a una red de pequeños santuarios en los que las sargantanes puedan vivir sin peligro, ha indicado la coordinadora de SOS Sargantanes. «Se trata de ver si, en el futuro, se puede revertir la situación», ha añadido Antònia Cirer y ha insistido en la necesidad de «evitar que las serpientes lleguen a este espacio».

El concejal de Medio Ambiente de Vila, Jordi Salewski, ha explicado que el Consistorio se ha sumado al proyecto poniendo a disposición de sus responsables la zona de es Soto. A partir de enero, ha señalado, se hará una limpieza forestal de este espacio y se instalarán también plafones informativos. El Ayuntamiento, además, ya ha repartido trampas y prevé adecuar también espacios similares en Can Escandell y en Can Misses.

Por parte del Govern balear, el veterinario Víctor Colomar ha señalado «la necesidad de crear sinergias para conservar las especies autóctonas y evitar las invasoras». En este sentido, ha apostado por proyectos como el presentado este miércoles, que ha calificado de «pionero». El objetivo, ha añadido, es «intentar que haya el máximo número de sargantanes en estos lugares de protección».

Jaume Estarellas, biólogo del Consell d’Eivissa, ha advertido, por otro lado, de la necesidad de «revertir la situación» que atraviesa la sargantana en Ibiza trasladando este proyecto a otros espacios de la isla. «Cada casa de campo», ha señalado en este sentido, «puede tener su pequeña reserva de sargantanes».

Finalmente, la conservadora del Museo Arqueológico, María Bofill, ha destacado que es necesario «unir fuerzas para preservar un patrimonio natural que está amenazado». «La necrópolis», ha añadido, «es un lugar ideal para esta reserva porque las lagartijas ya están aquí de forma natural y esto es lo que hay que conservar».