El ejército busca focos de catástrofes naturales en Sant Josep y Sant Antoni. | Daniel Espinosa

Realizar el reconocimiento de las zonas más susceptibles de sufrir una catástrofe natural para, en el caso de que sea necesario, apoyar a las autoridades civiles, la localización de rutas de evacuación, la realización de reconocimientos de lugares e itinerarios mediante marchas a pie para un mayor conocimiento del terreno, el reconocimiento de puntos sensibles de interés militar y la actualización de información son los cometidos que, en los próximos dos días, van a tener los 29 efectivos de la Sección del Batallón Filipinas, perteneciente al Regimiento de Infantería Palma 47 con sede en Mallorca, compuesta por cuatro sargentos, cuatro cabos y 21 soldados.

El teniente Gonzalo Posadas, Jefe de la sección de reconocimiento del Regimiento Palma 47, ha explicado que, al ser un desplazamiento corto de tan sólo dos días, las labores de los militares se van a centra en los municipios de Sant Antoni y Sant Josep, especialmente en la zona de sa Talaia Portmanyí y en los alrededores de ambos núcleos urbanos. «Venimos todos los años y esto es, más que nada, una actualización de información. Comprobamos cómo están las carreteras, si hay tramos que tengan obras y si hay zonas más transitadas», ha puntualizado el teniente, «porque no es lo mismo la isla en verano que en invierno. En caso de que tengamos que realizar algún apoyo en temporada baja necesitamos también saber las capacidades que tenemos».

En cuanto a las interacciones con los ibicencos, el teniente Posadas ha reconocido que «toda al población local con la que hemos trabajado ha tenido un trato más que cordial», entre ellas las autoridades civiles con las que se han entrevistado tanto en el Ayuntamiento de Sant Josep como en el de Sant Antoni.

Según han destacado desde el Regimiento de infantería, «todas estas actividades tienen como premisa una total armonía con el medio ambiente y la conservación del patrimonio natural. Una parte muy importante son las relaciones con la sociedad, que se materializan con las visitas a las autoridades de los municipios donde se desarrollan las actividades». Con este tipo de ejercicios «la Comandancia General de Baleares muestra su compromiso con todas las islas del archipiélago, manteniendo su presencia y conocimiento de las mismas».

Durante su estancia en la isla los militares se alojan en el antiguo acuartelamiento de Sa Coma. Se trata del último ejercicio en Ibiza en este año 2022, en el que el Regimiento Palma 47 ha cumplido 150 años desde su creación.

Una creación que tuvo lugar en Tortosa (Tarragona) con el Real Decreto de 27 de julio de 1877, con el nombre de Regimiento de Infantería de Filipinas número 52. Su creación fue fruto de la unión de los Batallones de Reserva de Tarragona número 44 y de Lorca número 73, que constituyeron su Primer y Segundo Batallón. El Regimiento recién creado permaneció en Cataluña, repartido entre las poblaciones de Lérida, Seo de Urgel, Tremp y Solsona.

En julio de 1880 el Primer Batallón fue trasladado a Palma, instalándose en el Cuartel del Carmen, y el Segundo a Mahón. Durante aquel mes, la plana mayor de este último fue enviada a Palma. Además, desde aquel año, el Regimiento estableció destacamentos en las islas de Ibiza y Cabrera.

A partir del año 1895, y con el nombre de Regimiento Regional de Baleares n.º 1, aportó refuerzos para el ejército destinado en Cuba y posteriormente para el Batallón de Cazadores Expedicionario n.º 2 ( los heroicos defensores de Baler, en Filipinas, conocidos popularmente como ‘Los últimos de Filipinas’), además de nutrir parte de otras unidades.

En abril de 1968 el Regimiento fue trasladado a la Base General Asensio. Ha participado en la Tercera Guerra Carlista (1874-1877), en la Guerra de Marruecos (1924-1927) y en la Guerra Civil Española (1936-1939). Perdió su condición de unidad de infantería ligera en 2016. El Regimiento Palma 47 ha prestado, además, servicios como fuerza de paz junto a otras unidades en Bosnia, Kósovo e Irak.