Aitor Morrás , en una imagen de archivo. | Daniel Espinosa

A medida que se acercan las elecciones municipales y autonómicas, los partidos van engrasando sus maquinarias electorales y aquellos que gobiernan optan por los bailes de nombramientos sorprendentes con la vista puesta en las urnas. Solo así se explica que, a menos de seis meses de los comicios, el controvertido concejal de Movilidad y Vivienda en Vila, Aitor Morrás, haya sido nombrado director general de Innovación del departamento que dirige en el Govern su compañero de partido Juan Pedro Yllanes. Sustituirá a Eduardo Zúñiga, que ha permanecido menos de un año en este cargo.

No se puede obviar que Aitor Morrás tuvo que renunciar a ser candidato al Ayuntamiento el pasado mes de octubre. En su lugar, las bases de Unidas Podemos escogieron a Guadalupe Nauda, que actualmente es responsable del área de Promoción Social en el Consistorio de Sant Josep. La relación entre Morrás y Nauda no es precisamente fluida. Y así quedó claro poco antes de la elección de la candidata en una entrevista que Aitor Morrás mantuvo con el programa BNP de la TEF. Morrás se preguntó si el hecho de que Nauda optara a ser candidata en Vila significaba la «impugnación» del trabajo desarrollado por él mismo y por el también podemita Ricard Clivillé en el Gobierno municipal. «Si ella quiere presentarse en un municipio donde ya gobierna Unidas Podemos», afirmó Morrás, «debe explicar si impugna nuestra labor». El entonces edil mostró su sorpresa por la decisión de Nauda de concurrir a las primarias y disputarle el liderazgo del partido en Vila y no dudó en asegurar que, si ella no ofrecía «una razón política» para esta decisión, «es entonces un juego de tronos». «Si no se habla de política», añadió, «¿es porque busca una silla?».

La respuesta a estas preguntas se la dieron las bases del partido días más tarde, al apoyar a Nauda como número 1 de la lista morada al Consistorio de la capital ibicenca. Una desautorización a Morrás que volvió a repetirse cuando estalló el caso Nascor. El concejal optó por cerrar filas con el PSOE y defender la contratación de esta empresa y de la socialista Azahara Peña. La formación, sin embargo, pidió investigar el contrato por considerar que «no pinta bien». Morrás se escudó en la defensa del trabajo de los funcionarios para evitar la crítica. Unidas Podemos, por el contrario, aseguró que la formación era partidaria de investigar cualquier «posible irregularidad». Y, aunque la contratación en sí no fuera ilegal, «sería más un tema ético que judicial».

A los problemas de Morrás con el partido se suma su controvertida gestión en el Ayuntamiento. Sobre todo en lo relacionado con el sector del taxi, al que ha tenido en pie de guerra durante buena parte de la legislatura al tomar decisiones que han afectado tanto a los profesionales como al servicio. Es el caso de la obligación de descansar un día a la semana o de imponer la utilización de un sistema de GPS que nada tenía que ver con el que utilizaban habitualmente. Con argumentos poco cuestionables, han sido más las formas del edil las que han levantado todo tipo de suspicacias entre los taxistas.

Por si esto no fuera suficiente, muy polémica fue también su decisión de encargar a la Fundació Universitat i Empresa una encuesta y la elaboración de un censo de viviendas por 400.000 euros. De momento, esto solo ha servido para comunicar al Consell d’Eivissa la existencia de 101 pisos turísticos ilegales pero no para, como señaló en su momento el concejal, adoptar medidas que permitan paliar de alguna manera el grave problema de la vivienda en Ibiza. Y es que el Ayuntamiento carece de competencias en esta materia.

Desde Unidas Podemos han declinado la posibilidad de hacer declaraciones sobre el nombramiento de Morrás como director general de Innovación. En cuanto al Ayuntamiento de Ibiza, se han limitado a informar de que el edil no renunciará al acta de concejal pero sí al sueldo por dedicación exclusiva. Además, su nuevo cargo conllevará «probablemente» la reorganización de las áreas de gobierno municipales. "No tendrá dedicación remunerada en el Ayuntamiento de Ibiza", han indicado fuentes consistoriales, "y sí dispondrá de las dietas por asistencia a comisiones y plenos y mantiene sus áreas".